«Ya basta de apatía, de esquivar los debates, es tiempo de afrontar los apotegmas, de no seguir viendo como enigmas o altares sacrosantos, paquetes de apuntes que interpretaron un momento pero que nos coloniza el pensamiento.
Los líderes políticos no pueden tener flojera intelectual, eso es ser tan indolente con la gente que se pretende liderar, como negarle la mano solidaria al indigente desvalido. Los partidos se van quedando sin pueblo cuando la pereza de sus conductores los fastidia con su indiferencia y dejadez.
Veamos cuáles son los caminos, cuál es el modelo económico que hará posible deslastrarnos de esa dependencia petrolera para redescubrirnos como una nación de gente de valía, creadora, que sepa enseñarle al mundo entero de que manera estamos hechos. Ya basta de anatemas.
No podemos pretender acertar en la conducción de nuestro país, metiéndonos la mano al bolsillo para frotar un talismán o amuleto de la buena suerte. Al país hay que gerenciarlo, dirigirlo con proyectos, con visión de futuro, con audacia, sin dejar de ser comedidamente responsables.
Gobernarlo sin sentirnos dueños del destino de la gente ni mucho menos dueños de sus bienes¨.
Antonio Ledezma