De 50 millones de kilos de pollo que se producían en Lara al año, en la actualidad a duras penas se producen 5 millones. Los productores avícolas viven una tragedia y así lo confirmó el presidente de la Asociación de la entidad, Jesús Meléndez, quien informó que de 250 granjas de pollo registradas, solo el 15 % están productivas; es decir, unas 37 se mantienen activas en medio de la crisis económica y de servicios públicos.
Quienes crían pollos en Pavia, al oeste de Barquisimeto, son el vivo ejemplo del drama del sector. Galpones abandonados es lo que han dejado a su paso los cortes eléctricos que se registran por más de siete horas diariamente. «Para el engorde de los pollos necesitamos luz todo el día y así los animales coman las 24 horas, pero la electricidad la quitan a las seis de la tarde y llega en la madrugada, eso apaga las lámparas e impide que coman en la noche. De las 10 granjas que se mantienen activas en la zona, ninguna tiene planta eléctrica», comentó Andrea Hernández, productora.
Otro servicio que complica la producción avícola es el gas. Según Pastor Mogollón, dueño de una granja, la escasez hace que las calentadoras que incuban a los pollos al nacer estén frías. De 10 días que los deberían tener allí, solo los están dejando cuatro lo que influye considerablemente en el crecimiento de las aves e incrementa la mortalidad. «Los pollos salen a los mataderos con la mitad del peso que requieren. Cuando termina el ciclo de producción que son 42 días debería pesar 2.5 kilos, y están pesando menos de un kilo 800 gramos», enfatizó Mogollón.
Además del gas y la luz, en Pavia los productores deben lidiar con la escasez de agua, la única manera de obtenerla es pagando cada cisterna en 150 mil bolívares, y estos gastos no lo están reconociendo las compañías que compran la producción.
«La empresa Avícola Ebenecer nos garantiza el alimento, pero nos sale más caro conseguir gasolina, gas y agua para mantener funcionando los galpones. Este negocio ya no es rentable, pero nos negamos a cerrar», mencionó Mogollón.
La Prensa de Lara