La Corte Suprema de Brasil le negó este martes la petición de libertad solicitada por el expresidente Luiz Inácio Lula Da Silva.
Con una votación que concluyó en tres ponunciamientos en contra y dos a favor, los jueces de la segunda sala del Tribunal Supremo decidieron que el expresidente deberá continuar en prisión, donde cumple condena por corrupción y lavado de dinero desde el 7 de abril de 2018.
Primero la corte rechazó un pedido de hábeas corpus, presentado por la defensa de Lula Da Silva. Posteriormente, el ministro Gilmar Mendes propuso votar por la libertad provisoria del expresidente.
La moción, efectuada por el funcionario, argumentaba que Lula debe permanecer en libertar de forma provisoria, hasta que la Corte resuelva un nuevo pedido de libertad efectuado por la defensa del líder de izquierda. Sin embargo, fue rechazada por los magistrados.
En este contexto, Lula deberá permanecer en prisión hasta que se resuelva su segundo pedido de hábeas corpus, que se sustenta en la actuación del exjuez Sergio Moro durante su caso. No hay fecha para este proceso aún.
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La defensa del exmandatario brasileño se basa en que Moro actuó con parcialidad durante el caso. Por lo que reclaman la anulación de la condena. Sin embargo, la justicia de Brasil posteriormente ratificó la condena e incluso amplió la pena.
Los abogados de Lula ahora se sustentan en una serie de conversaciones sostenidas entre Moro y fiscales de la operación Lava Jato, filtradas por el sitio The Intercept. Solicitaron que se incluyeran en su pedido de hábeas corpus presentado en 2018.
La Justicia aún no ha reconocido las conversaciones publicadas por The Intercept como auténticas. Moro asegura que se trata de un “ataque criminal” y niega haber cometido un delito.
Tal Cual