Aunado a las faltas de transporte, electricidad, agua, gas, internet, efectivo y acceso a crédito bancario que afecta a los habitantes de Maracaibo, le llegó el turno a los comerciantes, a quienes están obligando a pagar lo que no tienen, denuncian alarmados.
Ezio Angelini, presidente de la Cámara de Comercio de Maracaibo, la segunda más antigua del país, sostiene que ahora la Alcaldía y el Seniat les propina el «golpe de gracia» obligándolos a pagar 6 millones de bolívares por punto de venta para la renovación de máquinas fiscales.
Explicó en entrevista en el programa La fuerza es la unión, transmitido por RCR, que les imponen adquirir máquinas fiscales y fijan promedio de ventas, lo cual rechazan porque no lo facturan y lo ven completamente inviable, más en un estado donde el 80 por ciento de las ventas se hace en divisas.
De acuerdo a un informe que presentó la Cámara de Comercio en el mes de junio, la economía de la capital zuliana está dolarizada de facto y otra gran parte a merced de los vendedores informales.
El estudio reveló que 94% de los salarios y bonificaciones de los trabajadores de empresas de Maracaibo son pagados en dólares, sumado a que el estado Zulia es territorio fronterizo y depende en parte del comercio colombiano, lo que hace casi ridículo imponer montos de venta.
En este contexto, son pocos los comerciantes formales que sobreviven y siguen en la pelea, finalizó Angelini.
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