Los venezolanos estamos a punto de hacer un descubrimiento que pudiera cambiar la historia del continente, estamos a punto de celebrar “elecciones libres en castrismo”, si ello es así estaremos aportando al mundo una receta cuasi mágica para acabar con dictaduras tan atroces como la cubana, sino estaríamos haciendo un chusco universal a la vez de, contrario a lo que se garantiza, estaríamos fortaleciendo este tipo de inescrupulosos regímenes.
Lea con atención: “Elecciones libres en castrismo” ¿Es eso posible? Tampoco debemos aferrarnos a una idea cimentada por mero capricho, efectivamente, han existido dictaduras que a través del voto han culminado sus atrocidades, por ejemplo, la de Pinochet. Ahora bien, cada una de estas tiranías tuvieron como característica el nivel cero de auto sustentabilidad, lo que las obligó a ese término. Sin embargo, el castrismo ha sido uno solo muy específico y a eso vamos:
Debemos estar claros históricamente, el castrismo tiene más de 60 años burlando la comunidad internacional en todos sus acuerdos. Ha sido como un virus que muta, tanto que increíble y bochornosamente ha logrado formar parte de la OEA, organización que debe velar por el sostenimiento y consolidación de las democracias en la región, algo insólito que demuestra, en primer lugar, lo irreal que en la mayoría de las oportunidades la comunidad internacional puede llegar ser, además de contradictoria e inoperante. En segundo lugar, demuestra lo hábil que puede llegar ser esta longeva tiranía. Por tal motivo se hace necesario considerar lo siguiente:
Sí algo debemos tener claro los venezolanos es que la superación de la peor crisis de nuestra historia no se solucionará comenzando por lo electoral, no hay indicios que permitan aseverar semejante inocentada, al contrario, la crisis que hoy nos asfixia se agravó justamente por la receta de “Elecciones a la Castrismo” ilegales e ilegítimas, con aderezo desinstitucionalizado. Lo electoral es lo último una vez redemocratizada la república: Los procesos electorales nunca deben celebrarse con condiciones mínimas, sino con condiciones óptimas.
Leandro Rodríguez / @leandrotango