Con armas largas y cortas, además de los cuchillos que utilizaban para desmembrar a sus víctimas, seis presuntos integrantes de la banda paramilitar “La Línea”, señalados de decapitar al menos a cuatro personas en la frontera colombo-venezolana, entre El Escobal y Ureña, específicamente, fueron capturados por la Policía colombiana.
Los sujetos, cuyas identidades y nacionalidades no han sido dadas a conocer, fueron aprehendidos en dos operativos especiales practicados en plena frontera por los uniformados neogranadinos, al momento que los irregulares pretendían ingresar a Venezuela, con: un fusil Galil Cal 7.62; un fusil AR-15 A2 Spoter II Cal 5.56; fusil AKM 47 Cal 7.62; Uzi Cal 9 mm, Mini Ingram Cal. 9 mm, Mp 40 Cal. 9 mm; dos granadas de fragmentación; una granada de gas; 16 proveedores para diferentes calibres; cuatro cuchillos, tipo comando, y cuatro chalecos de campaña.
A ellos se les acusa de todo tipo de hecho criminal, como extorsiones, desapariciones forzadas y torturas, tanto en Cúcuta como en Ureña, y más concretamente se les vincula con las cuatro decapitaciones que se conocieron en territorio venezolano, el 6 de junio y 17 de julio de este año.
De acuerdo con la Policía Nacional de Colombia, entre los detenidos se encuentra Richard José Escobar Rodríguez, alias Morris, el aparente jefe de una fracción de esta organización delincuencial.
Un video en el que Morris aparece desmembrando a una de sus víctimas, con verdadera sangre fría y en complicidad con varios integrantes de la banda, fue seguido detenidamente por los funcionarios de la Sijin y de Inteligencia Policial (Sipol) de la Policía Metropolitana de Cúcuta, que con ayuda de algunas fuentes humanas y el desarrollo de las pesquisas por los constantes homicidios entre El Escobal y Ureña (Venezuela), permitieron ubicarlo.
En el video al que se hace referencia, Morris personalmente decapitaba al tachirense Éver Antonio Báez Arenales, de 29 años de edad, quien vivía en Palmira, municipio Guásimos, pero trabajaba como “caletero” en la frontera. Su cabeza, dentro de un costal, fue luego lanzada al comando de la GNB de Ureña y su cuerpo, también en un costal, fue hallado cerca de una estación de servicio de esa misma población, el 6 de junio.
“Estos sujetos disfrutaban de la actividad delincuencial, especialmente de la tortura y la realización de los homicidios con sevicia. Se les puede tachar de sociópatas o psicópatas, porque disfrutan de causarles daño a los demás. Esperemos que con estas capturas logremos estabilizar el orden público en la zona de frontera”, indicó el general Ramiro Castrillón, comandante de la Región N. 5 de la Policía Nacional.
Castrillón aseguró que los casos de otros tres hombres decapitados el 17 de julio, con cuyas cabezas el Ejército venezolano capturó a cinco hombres en una trocha binacional, también fueron hechos cometidos por este grupo.
La Nación