En horas de la noche de este sábado 18 de agosto, la policía afgana confirmó que 63 personas murieron y 182 resultaron heridas en el atentado suicida en una salón de reuniones de Kabul donde se celebraba una concurrida boda, un ataque que ha despertado una oleada de indignación y del que los talibanes se han desvinculado.
“63 personas murieron y otras 182 fueron heridas, incluyendo mujeres y niños, en el ataque suicida de la pasada noche en Kabul”, dijo el portavoz de la Policía capitalina, Ferdawas Faramarz.
La responsabilidad del atentado no ha sido asumida por ningún grupo y los talibanes recurrieron a las redes sociales para desvincularse del ataque.
«El Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes) condena firmemente la explosión dirigida contra civiles en un hotel de la ciudad de Kabul. Este tipo de actos deliberadamente barbáricos contra civiles, incluyendo mujeres y niños, están prohibidos y son injustificables”, dijo el portavoz de la formación insurgente, Zabihullah Mujahid.
El suceso ocurrió hacia las 10:40 pm del sábado cuando un atacante suicida hizo detonar los explosivos que portaba en una sala de bodas en la que se congregaban decenas de personas.
El Nacional