El Ministerio Público acusó a los dos funcionarios de la Policía de Táchira que hirieron con perdigones en el rostro al adolescente Rufo Chacón, de 16 años de edad.
Los señalados son Javier Useche Blanco, director de Orden Público, y Henry José Ramírez Hernández, supervisor jefe auxiliar de Servicios Generales del organismo policial.
Blanco fue acusado como autor del delito de homicidio intencional calificado en grado de frustración en detrimento de Rufo Chacón, trato cruel y uso indebido de arma orgánica.
Por su parte, a Hernández lo acusaron de cooperador inmediato.
Chacón, quien perdió la visión luego del ataque, estaba en una protesta por gas doméstico en en el sector Táriba de la entidad andina.
Los funcionarios también causaron lesiones a otros ciudadanos que se encontraban en la protesta, señaló una nota de prensa del Ministerio Público.
Ese mismo día, funcionarios de la policía detuvieron a los agresores luego de que familiares de las víctimas y testigos lograran identificarlos.
Ambos estarán privados de libertad en la sede de la policía científica en la ciudad de San Cristóbal.
Pasaporte para Rufo Chacón
Adriana Parada, madre de Rufo Chacón, pidió en semanas pasadas a las autoridades que le otorguen el pasaporte al adolescente para sacarlo del país.
Alegó que su hijo necesita realizarse los estudios médicos necesarios.
Delsa Solórzano hizo un llamado a la Corte Penal Internacional y a la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, para que tomen acciones ante este caso.
“Michelle Bachelet, no basta con cumplir un trabajo burocrático. Claramente nos están matando. El silencio, la complacencia con lo que ustedes irresponsablemente llaman autoridades los hace cómplices”, dijo en ese momento.
El Nacional