La Unesco promueve activamente la seguridad de todos los periodistas y considera que tienen derecho a trabajar exentos de cualquier amenaza de violencia y a garantizar el derecho de libertad de expresión de todos.
En los últimos 10 años, han muerto asesinados más de 800 periodistas y profesionales de los medios, que en su mayoría no eran corresponsales de guerra. Los grupos de crimen organizado, la milicia, personal de seguridad y hasta la policía local suelen atacar a los profesionales de los medios en situaciones que no son de conflicto, lo que hace de los periodistas locales un grupo vulnerable. Los ataques incluyen asesinato, secuestro, acoso, intimidación y arresto y detención ilegal.
Impunidad
En su mayoría, estas agresiones no se han investigado y permanecen impunes. Esta impunidad alimenta el ciclo de violencia contra los periodistas, profesionales de los medios y periodistas ciudadanos. La autocensura que deriva de ello priva a la sociedad de información y trae consecuencias negativas adicionales a la libertad de prensa.
La impunidad de los asesinatos de los periodistas tiene un efecto negativo en los esfuerzos en materia de derechos humanos de las Naciones Unidas para promover la paz, seguridad y desarrollo sostenible.
Desde 1997, el Director General ha condenado los asesinatos de los periodistas mediante la Resolución 29 de la 29a Conferencia General de la UNESCO y, en 2008, presentó un informe bienal sobre la seguridad de los periodistas y el peligro que supone la impunidad al Consejo del Programa Internacional para el Desarrollo de la Comunicación (PIDC). Las estadísticas son alarmantes, pues solamente en 2012 121 periodistas fueron ejecutados, casi el doble que en años anteriores.
La UNESCO ha apoyado el Plan de Acción de Naciones Unidas sobre la seguridad de los periodistas y la cuestión de la impunidad, que fue respaldada por la Junta de los Jefes Ejecutivos el 13 de abril de 2012. El plan crea un marco para que las Naciones Unidas colabore en el asunto con todas las partes interesadas incluyendo a las autoridades nacionales, locales, ONG internacionales, medios de comunicación y universidades.
Más recientemente, la 191a reunión del Consejo Ejecutivo adoptó el Plan de Acción de la UNESCO sobre la seguridad de los periodistas y la cuestión de la impunidad en abril de 2013, que complementa el trabajo existente en el tema en coherencia con el Plan de Acción de las Naciones Unidas y énfasis en la cooperación Sur-Sur.
La cooperación se ha fortalecido con la ayuda de la Subdivisión de Procedimientos Especiales, que incluye el Relator Especial sobre Libertad de Expresión, el Relator Especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, y otros Relatores regionales, entre los cuales el Relator Especial sobre la Libertad de Expresión y Acceso a la Información (AUC), Relatoría Especial para la Libertad de Expresión, Organización de los Estados Americanos (OEA) y el Representante para la Libertad de los Medios de Comunicación, Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
El Carabobeño