Un tribunal de Escocia rechazó el viernes el primer recurso legal para evitar que el primer ministro de Gran Bretaña, Boris Johnson, suspenda el parlamento antes del Brexit.
El Tribunal de Sesiones de Edimburgo se negó el viernes a emprender acciones legales para impedir que Johnson suspenda la Cámara de los Comunes durante varias semanas antes de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, prevista para el 31 de octubre.
El juez Raymond Doherty dijo que el próximo 6 de septiembre se celebrará una vista completa sobre el caso, lo que planteó la posibilidad de que todavía se pueda frenar la iniciativa del gobierno. Según el magistrado, no hay necesidad de una orden judicial inmediata porque la propuesta se juzgará la próxima semana.
La decisión del principal tribunal civil de Escocia supone un revés para un grupo de legisladores de varios partidos que buscan ampliar el periodo de debates parlamentarios en un intento por evitar una salida desordenada del bloque.
Otros dos recursos legales siguen en curso, uno en Irlanda del Norte y otro en Londres. El ex primer ministro John Major solicitó unirse a la causa abierta en la capital británica en contra de la suspensión.
“Si se me concede permiso para intervenir, tengo la intención de ayudar a la corte desde la perspectiva de haber servido en el gobierno como ministro y primer ministro, además de en el parlamento durante muchos años como miembro de la Cámara de los Comunes”, explicó.
Major es un destacado crítico del Brexit que se había comprometido a intervenir legalmente si Johnson intentaba evitar el debate parlamentario sobre el tema.
Los desafíos legales buscan evitar que el primer ministro reduzca notablemente el tiempo del que dispondrá la cámara baja para promulgar una legislación que podría evitar un Brexit “sin acuerdo”, una opción que según muchos economías dañaría la economía británica.
Johnson prometió en repetidas ocasiones que sacará a Gran Bretaña del bloque el 31 de octubre, aunque no se haya alcanzado un acuerdo de divorcio con Bruselas. Su predecesora, Theresa May, cerró un pacto con los líderes comunitarios, pero el parlamento británico rechazó esos términos en varias ocasiones.
AP