Denuncian que mafias de camiones cisternas controlan sequía inducida para #Maracaibo #4Sep
#Maracaibo, padeciendo el peor control sobre el servicio eléctrico, en forma inexplicable, por parte del Gobierno Nacional, sufre de algo que es peor, mafias de camiones cisternas surtidores de agua, han hecho que la crisis hídrica en el Zulia se agrande, con la complacencia gubernamental.
Así lo deja ver un tuit del usuario, José Bula Urrutia, en su cuenta @josebula62, en el que escribe en su post: «Ese Jugoso negocio es de los “ Socialistas Salvajes” Ayer conversaba con alguien que me aseguró que la “crisis hídrica” es inducida x un grupo de infelices que están haciendo negocios cerrando las válvulas con complicidad de funcionarios de Hidrolago.#SOSZulia».
La respuesta fue dada a un tuit publicado por Eduardo Vale, quien denunció: «Camiones cisterna se aprovechan de la falta de agua en la ciudad cobrando entre 20$ y 30$ por el despacho de agua en #Maracaibo, de quien será este JUGOSO NEGOCIO ? #AguaPaMaracaibo».
Por su parte, @hidrolagozulia, con su presidente Carlos Rivero, no fija posición ante el pueblo, ante la grave crisis de agua que afecta a la mayoría de los sectores, barrios, urbanizaciones y toda comunidad de la capital zuliana.
El gobernador del estado Zulia, Omar Prieto, tampoco se pronuncia, como tampoco lo hace el alcalde, Willy Casanova, ante lo cual, los ciudadanos de Maracaibo, se encuentran en una situación totalmente indefensa.
Y cuando por impotencia, quieren protestar, la respuesta que dicen recibir son agresiones y mucha violencia de parte de contingentes de la #GNB y otros cuerpos policiales, unidos con personal civil, denominados colectivos, según denuncian personas en varios puntos de la ciudad.
No hay un pronunciamiento de la Presidencia de la República, ni de la Vicepresidencia Ejecutiva, para Maracaibo, mientras los camiones cisternas se apoderan de la distribución de agua a razón de más de 100 mil bolívares por tanque de 10 mil litros de agua, sin autoridad que frene el desajuste.
@diariocontraste