Al menos dos personas han muerto y una ha resultado herida en un suceso registrado en la localidad de Dordrecht, en las afueras de Róterdam, Holanda. Aunque por las primeras informaciones se temía que se tratara de un nuevo atentado terrorista, las siguientes noticias sobre el caso han apuntado hacia el «drama familiar», según los medios holandadeses.
En concreto, a uno protagonizado por un policía que ha asesinado a varios miembros de su familia en su domicilio y luego se ha suicidado, informa el diario De Telegraaf.
Dos horas antes del tiroteo, la policía informó que un hombre fue apuñalado en una calle de esa misma zona, aun se desconoce si ambos sucesos están relacionados, reseñó Sol Quintana Roo.
Hasta el lugar de los hechos se han desplazado coches de policía y ambulancias, señala la misma fuente. Por su parte, el alcalde de Dordrecht informaba su perfil de Twitter de que había sucedido un hecho «muy grave», precisando que se trataba de un tiroteo, y enviando su apoyo a las víctimas.
De acuerdo a la policía, por el momento un sospechoso ha sido detenido. En la zona de los hechos se están llevando a cabo los peritos correspondientes.
El miedo a que el suceso tuviera una naturaleza terrorista se ha activado, en parte, porque horas antes de este hecho la Policía de Róterdam informaba de un apuñalamiento en una calle de la misma zona. El breve lapso de tiempo entre ambos incidentes ha despertado todas las alarmas, encendidas por sucesos recientes. Por ejemplo, el pasado marzo, un tiroteo en Utrech hizo que el Gobierno de Países Bajos elevara en esa región el máximo nivel de alerta antiterrorista. La prudencia no era extraña. Hace un año, la Policía holandesa detuvo a siete personas sospechosas de estar planeando «un gran atentado terrorista» en el país.
ABC