En un 78% se encuentra la deserción escolar en Venezuela, según cifras de un informe técnico presentado desde el estado Táchira por Fundaredes que se encargó de realizar una encuesta en más de tres mil instituciones educativas del país.
La cifra la dio a conocer Javier Tarazona director general de Fundaredes, quien además explicó que de los estudiantes que aún quedan matriculados, al menos 66% no asisten regularmente a las aulas, situación que sumada a 75% de abandono de los puestos de trabajo, evidencian un escenario histórico de crisis en el sistema educativo venezolano.
Tarazona publicó estas cifras a propósito que la próxima semana se inician las actividades escolares en Venezuela en medio de una emergencia humanitaria donde hay escasez de transporte público, falta de dinero en efectivo, fallas en los servicios básicos como energía eléctrica, agua potable, y una enorme pobreza que han influido en la asistencia de estudiantes y docentes a las aulas de clases.
“Es lamentable ver la estampida de maestros de las instituciones educativas. La próxima semana será un inicio de clases con cifras históricas; actualmente los maestros tienen un ingreso de 40 mil Bs. (2 dólares), que no alcanza ni para cubrir los gastos mínimos”, precisó.
Remarcó el director de Fundaredes que ante la fuga de los docentes formados en Venezuela, quienes hoy ostentan el poder han comenzado a incluir en las escuelas a personas sin la capacitación adecuada, para ello crearon una micro misión que les dicta unos talleres a sujetos sin profesionalización, que suplirán el ejercicio de la docencia.
130 mil niños estudian en Colombia
El director de Fundaredes tiene información que a la fecha, más de 130 mil niños han salido de Venezuela, a estudiar en Colombia porque la escuela venezolana no ofrece las condiciones adecuadas.
Recordó que la primera semana de septiembre, FundaRedes presentó su informe número 12 donde se refleja la precariedad que tienen que vivir más de 9 mil niños que cruzan la frontera a diario para ir a estudiar a Colombia, quienes se exponen a las inclemencias del tiempo, a conflictos, balaceras, enfrentamientos entre grupos irregulares que se disputan el territorio fronterizo, pero que no tienen la posibilidad de formarse con la historia y la geografía de Venezuela, pues aunque viven aquí, se están educando allá.