El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, dejó el martes su cargo. El diplomático fue uno de los arquitectos de la política del presidente Donald Trump hacia Venezuela, promoviendo un fuerte mensaje contra el gobierno en disputa de Nicolás Maduro y vinculándolo con otras naciones de la región como Cuba y Nicaragua.
Bajo su guardia, que comenzó en marzo del año pasado, Estados Unidos endureció las sanciones contra Venezuela, hasta el punto de llegar a congelar todos los activos del gobierno en disputa en EE.UU. en lo que es considerado como un semi “embargo”.
También se dieron fuertes estocadas al financiamiento de Maduro al prohibir las transacciones relacionadas con el comercio de oro y, sobre todo, sancionando a PDVSA, la petrolera estatal responsable de gran parte de los ingresos del país.
“Trajo un enfoque mucho más agresivo [respecto a Venezuela]”, dijo a la Voz de América Fernando Cutz, exasesor del predecesor de Bolton en Seguridad Nacional, el general H.R. McMaster. “Estaba tratando de usar la fuerza [militar] o de hacerla una parte esencial de la estrategia”, añadió Cutz.
Un ejemplo de ello fue el famoso episodio de la libreta, cuando Bolton causó revuelo al llevar a una conferencia de prensa donde se anunciaron sanciones a Venezuela, un bloc de notas que tenía escrito “5.000 tropas a Colombia”. Sus discursos también estuvieron marcados por un lenguaje fuerte, tanto contra Maduro como al criticar a los gobiernos de Nicaragua y Cuba, a quienes se refirió varias veces como una “troika maligna”.
Según algunos expertos, la salida de Bolton es una “buena noticia” para la opción de una salida pacífica de la crisis en Venezuela. A pesar de dar su apoyo al gobierno interino de Venezuela, Bolton ha sido públicamente crítico de los diálogos que la delegación de Juan Guaidó y la de Maduro han tenido bajo el auspicio de Noruega.
“Estaba dispuesto a socavar por completo a la oposición en Caracas”, dijo a la VOA Geoff Ramsey, director del programa para Venezuela de la ONG Oficina de Washington para Latinoamérica.
Durante uno de sus más recientes discursos en Lima, Perú, Bolton dijo que “el tiempo para el diálogo” había “acabado”, al mismo tiempo que los grupos negociadores estaban reunidos en Barbados.
Todavía no se sabe quién será el reemplazo de Bolton, aunque Trump anunció que nombrará a un nuevo asesor de Seguridad Nacional.
“En últimas, esto será beneficioso para todo el mundo”, dijo Cutz, “imagino que tendremos una estrategia más moderada hacia Venezuela, que esté más en línea con la visión del presidente de diálogo y diplomacia”.
La Voz de América