La agricultura de los mayas antiguos cambió significativamente el paisaje de su entorno desde las etapas más tempranas de esa civilización, ha mostrado el estudio de alrededor de 250 kilómetros cuadrados en el sur de Belice, realizado por investigadores de la Universidad de Texas en Houston (EE.UU.) y publicado este lunes en la revista PNAS.
Al combinar los mapas creados con la tecnología Lídar, —que muestran en detalle los rastros de construcciones y objetos de infraestructura en la superficie terrestre—, con los datos obtenidos a través de excavaciones tradicionales, los arqueólogos descubrieron dos enormes complejos de humedales antes cubiertos por campos y canales.