Los científicos advirtieron que las mujeres que están tratando de concebir o que están embarazadas deben eliminar la cafeína por completo para minimizar el riesgo de perder a su bebé.
La investigación en más de 1,200 mujeres sugirió que incluso los niveles bajos de cafeína representan un peligro tanto antes como durante el embarazo.
El estudio va en contra de las pautas del NHS, que aseguran que dos tazas de café instantáneo al día son seguras, pero qué más podrían conducir a un bajo peso al nacer.
El estudio, dirigido por los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU., afirma que «Cualquier nivel de ingesta de cafeína durante el embarazo puede aumentar el riesgo de pérdida del embarazo, particularmente en las primeras ocho semanas de gestación».
A las 1.228 mujeres participantes que intentaron quedar embarazadas entre 2007 y 2011, se les pidió que informaran la cantidad de cafeína y alcohol que bebieron. También se midieron los niveles de cafeína en la sangre.
Los resultados sugieren que la ingesta de dos o más bebidas con cafeína por día, incluido café, té o refrescos, antes de que la concepción se vincula con un riesgo de pérdida del embarazo.
La cafeína es un estimulante y puede aumentar la presión arterial y la frecuencia cardíaca, las cuales no se recomiendan durante el embarazo.
Las pautas del NHS recomiendan que las mujeres embarazadas no beban más de 200 mg de cafeína por día, aproximadamente dos tazas de café instantáneo y una taza de café filtrado.
Demasiada cafeína podría causar un bajo peso al nacer que puede conducir a problemas de salud más adelante en la vida. También podría causar un aborto espontáneo.
Hugh Taylor, vicepresidente de la ASRM, informó que «Los datos sobre la ingesta de cafeína y el embarazo siguen siendo poco concluyentes. Sin embargo, es difícil ver algún daño que pueda afectar a las mujeres o los bebés al reducir o eliminar la cafeína».
En 2008, dos estudios sobre los efectos de la cafeína relacionados con el aborto espontáneo mostraron resultados contrastantes.
Los expertos de la División de Investigación de Kaiser Permanente descubrieron que las mujeres que consumían 200 mg o más de cafeína al día tenían el doble de probabilidades de tener un aborto espontáneo que las que no consumen cafeína.
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