Luigi Pisella, presidente de Cámara Venezolana del Calzado y Componentes –Cavecal-, explicó que las fábricas de calzado están trabajando por debajo de 10% de su capacidad instalada por la caída del poder adquisitivo del venezolano.
“El comercio se ha venido abajo, hace años habían cerca de 3 mil establecimientos y hoy estamos por debajo de mil y la demanda ha venido cayendo. Hasta julio el consumo per cápita se ubicaba en 0.5 pares por habitante, medio par por año, y en septiembre se ubicó en 0.80 producto de las compras de zapatos escolares”, detalló.
En entrevista a Mary Pili Hernández en el programa Sin Duda de Unión Radio, subrayó que este año la exoneración de impuestos al calzado importado está perjudicando seriamente al sector.
“Nuestra queja no es que llegue calzado, nuestra queja es porque llegarán hasta el 31 de diciembre sin pagar aranceles, lo que consideramos desleal contra el productor nacional, a quien se le exige cada vez más impuestos y a los importadores se les subsidia”.
Señaló que el problema se podría solucionar simplemente derogando ese decreto que exonera los aranceles al calzado importado. “Pedimos que regresen los impuestos a los zapatos importados para que no afecten nuestra producción”.
Unión Radio