Presidente de la Cruz Roja: Comunidad internacional también es responsable en la #crisis de #Venezuela

La comunidad internacional tiene una gran responsabilidad en la situación de Venezuela al dificultar la ayuda al país, dijo Francesco Rocca, presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) a la Agencia Anadolu en una entrevista exclusiva en el marco del Foro Mundial TRT 2019 que se celebró en Estambul, reseñó www.aa.com.tr

“En mi opinión personal, esta no es la opinión oficial de mi organización, es la comunidad internacional la que está causando el problema de Venezuela deliberadamente porque a través de las políticas que bloquean y dificultan la entrada de ayuda al país, están creando un estado de tensión y exacerbando a la situación para que algo violento ocurra en el país. Están utilizando la desesperación, el hambre de la gente como herramienta política, y esto es inaceptable. Nunca se debe usar a las víctimas, a los civiles como una herramienta política”, dijo Rocca, abogado de profesión.
Al subrayar que algunos países son reacios incluso a procesar una solicitud de protección, lo cual es un derecho humano y un derecho de quienes huyen de la violencia y el conflicto de acuerdo al Tratado de la Convención de Ginebra, Rocca indicó que esta situación bloquea el proceso crucial de inclusión social.

«En este sentido tenemos algunas buenas experiencias en Colombia. Sin embargo, la situación en este país es bastante diferente a la de Europa, debido a que su situación económica es muy distinta», agregó el funcionario.

Rocca dijo que la crisis en Venezuela afecta a países de ingresos medios ya que recibir personas cuando el Estado está en medio de su desarrollo, enfrentando grandes desafíos, tiene un gran impacto en la economía del país: «¿cómo podrías juzgar a Perú, por ejemplo, si cambian sus políticas migratorias para aquellos que llegan de Venezuela».

Rocca comparó la situación de la crisis de migrantes de Venezuela con la de Siria: “los números de Siria y Venezuela son casi los mismos en términos de cantidad de personas que han dejado el país, pero las causas son claramente diferentes».

«Además de esto, en Siria había un apoyo proveniente de la comunidad internacional. La suma necesaria, por supuesto, no fue totalmente financiada, pero recibimos el apoyo de países y del sistema de la ONU. Sin embargo, en el caso de Venezuela esto ha sido imposible. Solo 5% de nuestro pedido ha sido financiado, mientras que después del huracán en las Bahamas la ayuda solicitada fue financiada totalmente de inmediato», agregó el presidente de la FICR.
Rocca dijo que considera que el acuerdo de refugiados Turquía-UE de 2015 fue un gran error debido a que en ese momento la Unión Europea «vendió» seres humanos para proteger su propia frontera al pedirle a Turquía que no dejara pasar a las personas: «Esto es criticable. Incluso si entiendo completamente la presión (de las crisis migratorias), lo que significa a nivel social y económico, he criticado a la UE por esto. El error se cometió hace cuatro años porque en ese momento deberíamos habernos sentado y pensado en realmente trabajar juntos para solucionar la causa por la que estas personas huían de su país. Después de 4 años todavía estamos en el mismo punto, la situación es muy, muy difícil y muy volátil».

«Creo que el presidente de Turquía, Erdogan, no debería usar el mismo enfoque (de la UE). Lo que Turquía ha demostrado hasta el momento es humanidad, aceptó a millones de refugiados en el país y debería continuar de esta manera, pero con una posición moral diferente, no ponerse al mismo nivel», agregó Rocca.

El presidente de la Cruz Roja y la Media Luna Roja dijo que la realidad es que la migración es algo que no se puede manejar si no se trabaja sobre las causas de la migración y agregó que: «como la FICR no queremos involucrarnos con política, hablando de los hechos, no me gusta el punto retórico de la extrema derecha: «ayudémosles en su casa», «queremos ayudarles pero en sus propios países”, y luego no aumentan su apoyo o ayuda económica.

«La migración es un problema complejo, no puede detenerse solo con palabras, este tipo de desesperación que hace que millones de personas se trasladen, buscando paz, protección o mejores oportunidades no se puede detener con palabras, ni siquiera con muros porque incluso los muros más altos pueden ser sobrepasados», dijo el presidente de la FICR y continuó: «incluso en la historia reciente, luego de que se firmó el acuerdo UE-Turquía en 2015, por supuesto, el número de personas que llegaron a Europa disminuyó. Sin embargo, la migración hacia Europa continuó utilizando otras rutas, ya no la mediterránea».

Dijo que al mirar los números y los hechos, sin hablar de guerras y conflictos, sino de las razones económicas por las que alguien decide migrar, se observa que cuando un país tiene un PIB o una economía en crecimiento por ejemplo, menos personas abandonan el país porque un padre o una madre incluso si viven en muy malas condiciones, pero ven que hay oportunidades para su hijo o hija se quedan.

«Mira la historia de Etiopía, no es un país fácil, pero su economía está en crecimiento y hay una inversión en el tema escolar y de salud. En consecuencia, el número de migrantes que salen de Etiopía es casi inexistente ya que la gente se da cuenta de que hay oportunidades, piensan «puede que mi vida haya sido muy difícil, pero la vida de mi hijo será mejor», agregó.

Rocca dijo que a nivel de naciones hay una falta en la voluntad de la comunidad internacional de apoyar a los países anfitriones: «debemos además apoyar el papel de la diplomacia internacional en la que todos los países, incluidos EEUU, Rusia, China, en su mayoría las llamadas superpotencias, se unen e identifican una solución para un mundo mejor. Esto es lo que nos falta en este momento. Esta es la debilidad del multilateralismo, el cual había sido fuerte durante mucho tiempo, pero ahora, desafortunadamente, parece que ya no funciona».

Por otra parte llamó la atención de la sociedad civil al decir que como seres humanos debemos trabajar en comprender mejor la dinámica del problema humanitario: «normalmente, los líderes políticos de Europa, Turquía y casi todo el mundo prestan atención a su propia gente, a lo que piensan. Por lo tanto, se trata de difundir la cultura humanitaria para que los líderes presten atención a lo importante que es el dialogo internacional y nuestra preocupación por el mismo, más que por el uso de armas».

Globovisión