Una paciente renal Yendra López, quien falleció la tarde del jueves 24 de octubre al accidentarse un ascensor del HUM, tras una fluctuación eléctrica, dejó dos niños en orfandad, de 7 años y un año.
Su esposo Luis José Acevedo, quien estaba con ella en ese momento, dijo que su pareja estaba esperando una operación de riñón desde hacía 5 meses y que el jueves acababa de recibir su primera diálisis. «Estábamos en el cuarto piso y ya íbamos a salir, cuando de repente el ascensor cerró la puerta y subió. La aprisionó entre la puerta y el techo del quinto piso”, contó.
Asimismo, una de las trabajadoras del centro de salud aseguró que están «consternados por este accidente tan terrible».
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