¡Todos tiemblan! Emocionantes predicciones cumplidas de Misterpopo Celestial a un año de su muerte

Un día como hoy del 2018, Dios decidió tomar de la mano a nuestro querido amigo Misterpopo Celestial, conocido y respetado por no callar su fuertes predicciones para Venezuela.

Hace un año, donde familiares, amigos y seguidores quedamos inmersos en una lamentable tristeza por su partidia del plano terrenal; pues sus predicciones eran lo más esperado todos los lunes y para nadie era un secreto que pegó muchas de ellas, haciendo temblar a más de uno.

Tendencias se volvían sus predicciones en un abrir y cerrar de ojos, y Venezuela era su tema principal.

Hoy por hoy, seguimos pidiendo despertar y que todo sea una pesadilla y que vuelva él a ser luz en los días más oscuros de nuestro país, que nos continué llenando de fe y fortaleza para seguir adelante trabajando en pro de la liberta del país.

Aquel 17 de noviembre de 2018 se tornó en un día oscuro y frío para muchos, pero en cuestiones del destino solo Dios tiene el poder de decisión.

Desde donde te encuentres querido popito, como era llamado por cariño, te pedimos que cuides de cada rincón de Venezuela, que nunca nos desampares y que desde lo más alto bendigas a cada una de las personas que creímos en el poder de tu palabra y de tu don tan especial.

Su inicio…

Misterpopo Celestial, Popito, nació en Caracas, Venezuela, el 20 de Noviembre de 1968, desde temprana edad surgió su don por escuchar y ver las cosas que estaban por suceder.

A lo largo del tiempo sus predicciones lograban llenar de fe y pintar el corazón de los venezolanos de mucha esperanza, y éstas se convirtieron en la piedra de muchos, pero también la alegría de otros. Cada lunes nuevas noticias llegaban para los venezolanos y con el pasar de los días sus mismos seguidores eran quienes notaban que sí, acertaba lo que decían sus cartas.

Pequeño homenaje…

Es por ello, que hoy la sala de redacción de diariocontraste.com, decidió recordar algunas de sus predicciones que hoy en día se siguen cumpliendo, después de su desaparición física, como un homenaje en su honor.