1.Activa la autentificación en dos pasos
Se trata de una función de seguridad que, junto a la contraseña, protege tu perfil. Cada red tiene un proceso propio. Por ejemplo, para activar esta función en Facebook debes buscar la opción Configurar seguridad adicional / Usar autentificación en dos pasos / Editar.
Elige el método de verificación que más se te acomode y selecciona «activar». De esta manera, cada vez que alguien intente iniciar sesión en tu perfil desde una computadora o dispositivo que Facebook no reconozca, se exigirá un código de inicio que se te brinda cuando activas esta función.
2. Usa el sentido común
Muchos usuarios de las redes, en especial los más jóvenes, le dan excesiva importancia a la cantidad de likes o seguidores que tienen y cuelgan toda clase de información en sus perfiles, incluso fotos bochornosas y actividades en tiempo real.
No se dan cuenta de que ponen en riesgo su seguridad, ni de que sus publicaciones pueden tener repercusiones en el futuro.
Marco Guillermo Mayor Ravines, especialista de la Universidad de San Martín de Porres, explica que cuando subimos una foto o video a algunas redes sociales, prácticamente estamos cediendo la propiedad de este material.
“Es el caso de Facebook: cuando nos registramos aceptamos sus términos legales y los autorizamos a almacenar, copiar y compartir el contenido de nuestras publicaciones”, precisa.
3. Activa la opción de privacidad
Esto te permitirá compartir información solo con tus amigos y tu entorno más cercano, así evitarás que cualquier extraño vea tus publicaciones. Asegúrate de comprobar la configuración y evalúa qué información compartirás de manera pública.
4. No agregues a extraños
En nuestros perfiles sociales posteamos información de las actividades que realizamos solos, en pareja o con nuestros familiares y amigos, y compartimos fotos de los lugares que visitamos. Si añades a un desconocido, él tendrá acceso a esta información, lo cual es muy riesgoso.
5. Cierra siempre la sesión
Nunca dejes abiertas tus cuentas en redes sociales. Tampoco aceptes la opción de «guardar» o «recordar contraseña». Cualquiera que acceda a tus dispositivos podría ingresar sin problemas a tus perfiles.
Si entras a tus redes desde una computadora que no es tuya, asegúrate de cerrar la sesión y borrar el historial, para que extraños no sepan qué páginas visitaste.
6. Sé precavido
Antes de abrir enlaces, verifica si es un dominio seguro que use el cifrado HTTPS (Protocolo seguro de transferencia de hipertexto). Si te envían un archivo sospechoso, evita abrirlo.
Si te llega el mensaje de un amigo prometiéndole ver algo fantástico si ingresas a una web, no lo hagas; puede ser un código malicioso que destruye o se apodera de tus datos almacenados. Además, asegúrate de que tu computadora tenga instalado un software de seguridad adecuado y vigente.
7. Evita conectarte a redes públicas
Cada vez más establecimientos comerciales, clínicas y restaurantes ofrecen acceso gratuito a Internet. Ten cuidado y sé cauto si vas a usar esta conexión, no sabes quién puede acceder a tu dispositivo ni cuáles son las medidas de seguridad de estos locales.
Si lo haces, evita realizar operaciones bancarias o ingresar a tu correo electrónico o tus redes sociales. Es información muy sensible para ti.
8. Ten una contraseña segura
Combina letras con números e incluye mayúsculas y símbolos, así será más difícil que extraños la descifren. Nunca uses tu fecha de nacimiento o de aniversario, tu dirección, tu número de celular o letras consecutivas del teclado como contraseñas, pues son muy fáciles de deducir.
Roberto Martínez, analista de seguridad senior en Kaspersky, recomienda no utilizar una sola clave para todas las cuentas, ni emplear una contraseña por demasiado tiempo.
De hecho, sugiere cambiar de clave cada dos o tres meses y, si se sospecha que han querido ‘hackearla’, reemplazarla de inmediato. “Jamás compartas tu clave con nadie”, subraya.
El Comercio