Un municipio de una región minera del sur de Venezuela concentra más de la mitad de los casos de malaria del país, donde la Organización Mundial de Salud (OMS) reportó casi 500.000 nuevos contagios en 2018, dijo el jueves un portavoz del grupo no gubernamental Médicos por la Salud.
La OMS divulgó esta semana su informe anual con el estado mundial de la malaria indicando que el año pasado se reportaron 471.995 nuevos casos en la nación Opep. De acuerdo al reporte, la transmisión fue particularmente alta en el estado Bolívar.
En 2017, la malaria se expandió con fuerza en Venezuela a más de 406.000 casos, un incremento del 69% respecto al año anterior y el mayor crecimiento registrado a nivel mundial, según la OMS.
La tasa actual de casos de Venezuela “es equivalente a la tasa de 1940 (…) Hemos retrocedido”, dijo el médico internista infectólogo, Julio Castro, portavoz de Médicos por la Salud.
Del total de contagiados, un 60% se concentra en la zona de Sifontes, un pequeño municipio minero en el estado Bolívar, comentó Castro, citando datos nacionales.
El especialista agregó que en Sifontes confluyen varios factores para que la malaria se expanda: la humedad del clima que favorece el desarrollo del mosquito transmisor del parásito, falta de medicamentos y mosquiteros.
Pero también, sostuvo Castro, que “el Estado no tiene control sobre esa zona” en la que activistas de derechos humanos y opositores han denunciado la acción de grupos armados ilegales que se disputan el control de la extracción ilegal de oro.
Reuters