UN LLAMADO A LA IMAGINACIÓN
Hemos venido observan, que la situación política en Colombia, comienza a enfrentar un proceso y un asenso importante a la polarización. Que no se ha, posesionado en la totalidad del territorio colombiano, pero que comienza a dar signos importantes, de un fortalecimiento de un descontento social, de una especie de furia que avizora ser, descontrolada, contra el sistema del orden preestablecido por el Estado Colombiano. Esa furia está tomando cuerpo, hoy mucho más presente, que lo que estaba hace en años anteriores. Que ha venido en creciendo, a partir del acuerdo de Paz suscrito por el Estado Colombiano con la guerrilla colombiana. “La gota que derramo al vaso”. Cuando esto ocurre, no hay que ponerle mucha atención a la gota, sino al vaso, pues, la gota puede ser cualquier cosa. En Colombia, se ha creado, movimientos de protestas, que apuntan a un paro general, este 22 de Diciembre. No dudo, que el derecho a rebelión exista, pero solo podrá existir esa rebelión, si triunfa, esto no es un problema de carácter jurídico, sino de un hecho, que comienza a construirse y se encuentra en desarrollo.
Pareciera que Colombia, se encamina aun desenlace, no a un arreglo, con los sectores involucrados. Son muchas las cosas que juegan en contra, la escalada en las calles, la destrucción de bienes públicos y privados, alegando un derecho a la igualdad y a reivindicaciones sociales, para desvincular estos hechos de la judicialización, para con ello, poder garantizar, las violaciones a los Derechos Humanos de muchos colombianos que no participan en las protestas, que es la gran mayoría.
Lo que ocurre, hoy en Colombia, se lo están buscando los mismos colombianos, el mismo libreto del Foro de Sao Paulo, pero en diferentes escenarios. La anomia, la violencia desenfrenada, la desinstitucionalización de la República. El 22 de Diciembre, comienza la hora oscura, que intenta ensombrecer todo. Digamos, que ya, hay suficientes razones para sentir vergüenza. ¿Ahora qué? ¿Vamos al baño de sangre? ¿A la guerra civil? ¿No es suficiente? ¿Nadie va a decir basta?
Creo, que esta situación se presenta, porque los asesores Jurídicos del gobierno colombiano, son muy limitados en su creatividad. Lo digo porque es una cosa totalmente torpe, que no puede resistir el análisis de nadie, ni puede ser defendida de ninguna manera. Conocemos, que en ciertos sectores de la izquierda comunista, el derecho es visto, como una frivolidad, pequeño y burgués, teniendo Órganos Judiciales, como ya ocurrió, que puedan establecer, a quien judicializar, y que es lo que se debe judicializar, lo que es legal y lo que no lo es, basta con que los Jueces se pronuncien para que eso quede “legalizado”. Esto en Colombia, no debería de ser así, porque existen otro tipo de análisis, existe el fraude a la ley, por ejemplo, existen figuras jurídicas y políticas que desnudan una situación de esta naturaleza. Esto representa una consecuencia del desprecio que hay por el derecho en algunas élites colombianas.
El Estado Colombiano, sistemáticamente ha venido ignorando, esa advertencia. No se avizoran cambios, a pesar de la profundidad de la crisis que se comienza a posesionarse en la realidad política en Colombia.
Sin embargo, creo que todavía hay espacio para la imaginación y para la creatividad de los colombianos.
El paro de este 22 de Diciembre del 2019 en Colombia, eso, es una prueba de fuerza que pueden ganar o perder. Pero independientemente del resultado, no resuelve el problema. El problema está, en fortalecer a Colombia como país y no convertirla en un desastre, no en la miseria en la que pudieran convertirla como en el caso venezolano. Esperamos que los colombianos, no vayan a construir un País, con un desenlace de una pelea de barrio. Esto tiene que resolverse de otra forma. De lo contrario van a una catástrofe.
Johnny Galue / @COOTUR