La desgracia de Bolívar. Por Antonio Urdaneta Aguirre (@UrdanetaAguirre)

Hablar de Simón Bolívar, libertador de Venezuela y buena parte del resto de América del Sur, es quizás hacer mención del líder político y militar más sobresaliente de todos los tiempos en el Nuevo Continente. Aunque sus gestos heroicos se cumplieron durante un período aproximado de 25 años, su influencia se mantiene vigente en el siglo XXI. Su pensamiento ha sido y es luz de gobernantes honestos y democráticos. Sin embargo, dictadores corruptos, sanguinarios –incluso narcotraficantes– y destructores de la patria se han disfrazado de bolivarianismo para engañar y someter a sus propios pueblos.

Tal es el caso de Hugo Chávez Frías, quien se amparó en el legado de Bolívar y manipuló su pensamiento, para encubrir su condición nata de militar totalitario. Un espécimen de casta castrense, cuyas fechorías son incomparables con cualquier otro dictador venezolano. Demás está la abundancia de detalles al respecto, puesto que la destrucción del país en todos los sentidos está a la vista y se palpa todos los días con la tragedia que padece la población pobre y de clase media. Hambre, miseria, desolación y muerte son los botones que sirven para demostrar la magnitud del daño que le hizo el Teniente Coronel a nuestra nación. Es obvio que Nicolás Maduro, sucesor y heredero del sátrapa, ha perfeccionado la catástrofe.

Pues bien, lo que he expuesto hasta ahora está suficientemente claro. Pero es saludable que Venezuela y el resto del mundo conozcan lo más despreciable del oscuro período, la larga noche que hemos padecido en los últimos 20 años; sobre todo lo que ha perdido la patria. Bolívar, su obra y su pensamiento, es el símbolo que mejor resume los hechos históricos más relevantes de nuestro siglo XVIII.

Desafortunadamente la dictadura nazicomunista que se entronizó en nuestro país desde 1999, encabezada primero por Chávez y luego por Maduro, han hecho todo lo posible para empañar la imagen de Bolívar. Elhecho de que este régimen use como adjetivo el término “bolivariano”, es suficiente para que la gente deduzca que su tragedia obedece a lo que pensaba el Libertador. Otro de los episodios, incluso, hacen dudar sobre el verdadero origen de Bolívar: le desfiguraron el rostro probablemente con el monstruoso propósito de hacerlo parecer como hijo de su nana Matea. Por último, desde 2008 se propusieron el insolente objetivo de sustituir la imagen del líder americano que sirve de identificación a nuestra moneda nacional. El bolívar metálico desapareció hace tiempo y los billetes que la dictadura imprime están fuera de circulación. En síntesis, les he descrito los ataques intencionales que el régimen le ha propinado al legado de Bolívar, que es un patrimonio de todos los venezolanos. ¡Una verdadera desgracia que hoy pesa sobre la memoria del Libertador!

 

Antonio Urdaneta Aguirre / urdaneta.antonio@gmail.com /@UrdanetaAguirre

Entérate al instante de más noticias con tu celular siguiéndonos en Twitter y Telegram
Suscribir vía Telegram

Lea también

Le puede interesar además

Loading...

Tu opinión vale...