Al menos 14 personas murieron y otras 2 permanecen atrapadas tras una explosión de carbón y gas sucedida en la provincia meridional china de Guizhou, informó hoy la agencia estatal de noticias Xinhua.
El estallido se produjo en torno a la 01:30 horas de este martes (17:30 horas GMT del lunes), y los equipos de rescate lograron sacar con vida a 7 trabajadores de los 23 que se encontraban operando en ese momento en la mina de carbón de Guanglong, en el condado de Anlong.
Asimismo, los servicios de emergencia hallaron los citados cuerpos de 14 mineros, mientras que otros dos trabajadores continúan atrapados bajo tierra.
El suceso llega después de que este sábado se inundara una mina de carbón en la provincia central de Sichuán, que por el momento ha dejado 5 muertos y 13 mineros atrapados, mientras que 329 empleados lograron escapar a tiempo.
Las explotaciones mineras chinas, especialmente las de carbón, principal fuente de energía del país, registran una alta siniestralidad y se cuentan entre las más peligrosas del mundo, aunque en los últimos años ha bajado significativamente el número de accidentes mortales.
Según la Oficina de Regulación Estatal del Carbón, en 2018 se registraron 224 siniestros en yacimientos hulleros que provocaron 333 muertos.
La fuente precisa que esto supone un descenso interanual de un 0,9 % en el número de accidentes, y un 13,1 % menos en el número de fallecidos.
A su vez, fue casi veinte veces menor que las de principios de la pasada década, cuando se llegaron a contabilizar hasta 7.000 muertos anuales, debido a la rápida expansión industrial, muchas veces carente de regulación, que atravesó China.
Sin embargo, para el observatorio laboral China Labour Bulletin, el descenso de los accidentes y las muertes resultantes de estos «tiene mucho más que ver con los cierres de minas y la caída de la demanda del carbón en los últimos cinco años que con la introducción de nuevas medidas de seguridad».
EFE