Los disturbios ocurridos el miércoles en torno al Camp Nou durante el Clásico entre Barcelona y Real Madrid, marcado por las protestas separatistas catalanas, causaron diez detenciones y más de 60 atenciones médicas, indicaron este jueves las autoridades locales.
Según un portavoz de la policía de la región de Cataluña (noreste), los agentes detuvieron a diez personas por desórdenes públicos, lanzamientos de objetos contra la línea policial y atentado a la autoridad.
Los servicios médicos tuvieron que asistir a 64 personas, ninguna de ellas con heridas graves, entre ellos 39 policías.El portavoz policial elevó el número de agentes heridos a 56, dos de ellos con fracturas óseas.
El partido más importante del fútbol español se celebró en medio de un fuerte dispositivo policial ante la convocatoria de una protesta por parte de la plataforma separatista catalana Tsunami Democrático.
Más de 3.000 policías y agentes de seguridad privada se desplegaron para el encuentro, que ya había sido aplazado en octubre por el estallido de protestas y disturbios por la condena a cárcel de nueve dirigentes separatistas por el intento de secesión de 2017.
La convocatoria, secundada por miles de personas, transcurrió con tranquilidad hasta que un grupo de aficionados radicales del FC Barcelona, afines a movimientos de extrema derecha, se encararon con los manifestantes y la policía actuó para separarlos.
La tensión fue creciendo hasta desembocar en una batalla por los alrededores del estadio barcelonista entre manifestantes que lanzaban contundentes objetos y levantaban barricadas en llamas y agentes que cargaban con sus porras y disparaban pelotas de ‘foam’ contra la muchedumbre.
Dentro del estadio, los militantes de Tsunami Democrático exhibieron pancartas con el lema «España, siéntate y habla» en inglés y lanzaron pelotas amarillas al terreno de juego.
AFP