El partido del expresidente boliviano Evo Morales, el Movimiento Al Socialismo (MAS), estableció en una reunión este domingo en Buenos Aires que elegirán a sus candidatos a presidir Bolivia en un acto que se llevará a cabo en Buenos Aires el próximo 19 de enero.
Morales, ahora jefe de campaña del partido, mantuvo un encuentro con dirigentes nacionales, regionales y departamentales del MAS en la capital argentina, donde está tramitando su condición de refugiado, para dar inicio al proceso de selección de los candidatos a la Presidencia y Vicepresidencia de su formación.
El exmandatario afronta una orden de arresto en Bolivia, que no se hará efectiva en Argentina por haber pedido refugio en el país.
“Esa reunión se va a realizar el día 19 (de enero) en Buenos Aires. Aquí vamos a decidir quién es el candidato a presidente y vicepresidente. Nosotros teníamos el deseo de que sea una gran reunión en Bolivia o en la frontera entre Argentina y Bolivia”, expresó durante una rueda de prensa Morales, pero según él le recomendaron que no fuera así.
Esta decisión fue “aprobada en consenso” por los dirigentes del partido boliviano que acudieron a la cita, entre los cuales no pudieron estar los representantes del departamento boliviano de Beni, que no llegaron a tiempo al evento.
Morales dimitió como presidente el pasado 10 de noviembre denunciando un golpe de Estado para derrocarlo y tras la publicación de un informe de la Organización de Estados Americanos que advertía de “graves irregularidades” en los comicios del 20 de octubre en los que fue declarado vencedor para un cuarto mandato consecutivo.
El político, que no se presentará a los próximos comicios, viajó a México, donde permaneció asilado un mes y el 12 de diciembre llegó a Buenos Aires, donde pidió ser refugiado y se reencontró con sus hijos, que viven aquí desde finales del pasado mes.
Una vez que el tribunal electoral boliviano anuncie la convocatoria a las urnas en las próximas fechas, las elecciones pueden celebrarse en un plazo de hasta 120 días.
Mientras tanto, seguirá ejerciendo como presidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez, a quien Morales acusa de encabezar un Gobierno “de facto”.
Respecto al Gobierno interino de Áñez, el exmandatario aseguró que todo este proceso “ha servido para hacer profundas reflexiones de cómo se vive con la derecha golpista”, al mismo tiempo que lamentó haber perdido “tantos compañeros”, en referencia a las numerosos muertos tras semanas de protestas en el país.
En cuanto a los precandidatos del MAS, Morales detalló que hay “cuatro o cinco”, entre los que destacó a los excancilleres Diego Pary y David Choquehuanca, Andrónico Rodríguez y el exministro de Economía Luis Arce.
Respecto a la posibilidad de ejercer su voto en los nuevos comicios y a la decisión del Tribunal Supremo Electoral de no permitir que voten los nuevos empadronados en el exterior, el expresidente sostuvo que aún no se decidió sobre si ir a la ciudad boliviana de Cochabamba para votar.
“Nuestro delito y pecado es haber demostrado al mundo que es el posible otro mundo sin el Fondo Monetario Internacional y es posible otra Bolivia sin el Banco Mundial”, afirmó Morales durante su intervención.
Aunque el boliviano admitió que hubo un “exceso de confianza” en su partido a la hora de afrontar los pasados comicios y las fechas posteriores, se mostró convencido de que en la próxima ocasión van a ganar.
“Hemos detectado cómo la derecha ha sabido infiltrarse, no solo en el Gobierno, sino también en los movimiento sociales. Hemos cometido también errores, debilidades, sabemos reconocerlos, el exceso de confianza para que un golpe nos sorprenda, y nuestra tarea es revertir el golpe con elecciones”, destacó Morales. EFE
El Carabobeño