La basura se reboza otra vez en las calles de Maracaibo y en el resto del Zulia. Esta situación evidencia diversas fallas en el servicio, pero también una muy mala disposición de los desechos por parte de la colectividad.
La basura es un gran problema de todos los días y un desafío para el ayuntamiento marabino que pareciera no dar abasto para recolectar tantos desperdicios. Los desechos constituye un problema de recolección y disposición final que cuesta mucho dinero.
El camión del aseo urbano pasa por algunas zonas de la ciudad cada 15 o 20 días como promedio. Los habitantes denuncian que las calles permanecen infestadas de plagas como moscas, e indican que la falta de salubridad puede ser perjudicial para su salud.
En Maracaibo son casi inexistentes las políticas públicas para el tratamiento de los residuos, no hay programas de reciclaje y sólo se cuenta con el relleno sanitario: La Ciénaga, que de acuerdo a diversas organizaciones ambientales se convirtió en un vertedero a cielo abierto y no ofrece un tratamiento adecuado a los residuos.
Repensar la educación ambiental
Lamentablemente, la cultura de responsabilidad compartida entre el ciudadano y la institución pública la echaron al basurero, al igual que la teoría del reciclaje. Pero los desechos requieren ser tratados y dispuestos para que no generen impactos ambientales indeseables.
Grisel Mercadante, fundadora de El Zulia Recicla, considera que “es necesario sensibilizar a los habitantes de la ciudad en estos temas, pues resulta preocupante que las personas consideren que las cañadas son botaderos naturales de basura”.
A escala territorial, la activista manifiesta que la ciudad se ve afectada en varios puntos. Por ejemplo, el frente costero tiene más de dos metros lineales de plástico provenientes de las desembocaduras de las cañadas.
“No creo que haya ciudadanía sin ciudad y eso es lo que hay que trabajar desde casa y en las academia”, agregó Mercadante.
Finalizó que para que esto sea masivo, se debe contar con el apoyo de los entes gubernamentales, tener políticas serias de ambiente y de apoyo a las organizaciones dedicadas a esta labor.
La Verdad