Las personas que corran una maratón por primera vez pueden sumar años y cosechar las recompensas para la salud de una presión más baja y arterias más saludables, incluso si asumen el desafío en la mitad de la vida, mostraron investigaciones publicadas el lunes.
“Parece que nunca es demasiado tarde”, dijo la coinvestigadora principal Charlotte Manisty del University College London.
El Estudio sobre Maratón mostró que las grandes mejoras para la salud se registraron en hombres mayores y más lentos que también tenían una presión arterial relativamente alta cuando comenzaron el entrenamiento, aunque los investigadores dijeron que no estaba claro por qué se beneficiaron más.
En el estudio, publicado en el Journal of the American College of Cardiology, el equipo de Manisty observó a 138 maratonistas que corrieron por primera vez el maratón de Londres en 2016 y 2017.
En promedio, los nuevos corredores tenían 37 años y el 49% eran hombres, y no corrían más de dos horas por semana antes de que comenzara el estudio. El tiempo promedio de maratón al final del estudio fue de 5,4 horas para las mujeres y 4,5 horas para los hombres.
Los científicos examinaron a los participantes antes del entrenamiento y después de haber completado el evento de 42 kilómetros para ver si participar en un maratón con éxito había afectado sus niveles de rigidez arterial.
El endurecimiento de las arterias es una parte normal del envejecimiento. Aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares como derrame cerebral y ataque cardíaco y afecciones que también están relacionadas con la demencia y la enfermedad renal.
Quienes corrieron un maratón por primera vez en el estudio vieron, en promedio, una disminución de la rigidez arterial equivalente a una reducción de cuatro años en su “edad arterial”, y una disminución de la presión sistólica (cuando los músculos del corazón se contraen) y la diastólica (cuando los músculos se relajan) de 4 y 3 mmHg respectivamente.
Los hallazgos muestran que “es posible revertir las consecuencias del envejecimiento en nuestros vasos sanguíneos con ejercicio en solo seis meses”, dijo Manisty.
“Estas no eran personas que estaban haciendo niveles extremos de ejercicio o perdían cantidades extremas de peso. Estaban haciendo un entrenamiento moderado y alcanzando objetivos realistas de carrera”, agregó en una entrevista telefónica.
Metin Avkiran, director de la organización benéfica British Heart Foundation que cofinancia la investigación, dijo en un comunicado que los resultados mostraron los beneficios “innegables” del ejercicio.
“Como dice el viejo mantra, si el ejercicio fuera una píldora, sería aclamado como una droga maravillosa”, agregó.
Reuters