Comienzo de Enero 2020 en Venezuela, y se desata una ola inflacionaria de magnitudes previsibles para todos los venezolanos, que con la inteligencia natural de las amas de casa y población toda, en especial los que ejercen el comercio informal, pequeño, mediano y grande comienzan a cerrar sus puertas ante la incertidumbre que es luchar contra los edictos del príncipe, en crear una moneda ficticia sin respaldo real en la nación.
A veintiún años de la revolución socialista, y los cuarenta de social democracia, hoy la nación venezolana es otra, sus moradores ya parecen no representar al gentilicio cordial y afable de los años predecesores a la revolución, el calor humano empieza a desaparecer, los bellos paisajes de la Venezuela bucólica también desaparecen, se observa una población menguada por la miseria a la que han sido sometidos por el socialismo.
Mas sin embargo, la gente de los estratos sociales bajos, se preguntan, ¿cómo pudo el régimen tomar estas medidas económicas?, ¿esto debe ser culpa de sus asesores?; Lo que no prevén todos los venezolanos, es que el plan, es precisamente ese, crear todas la distorsiones en la economía, la política; humanamente realizables, para ir socavando los valores y tradiciones del liberalismo económico, que permitan una natural, sana y pacífica convivencia entre los habitantes de esta tierra y tener que sucumbir a los programas de ayuda, denominados misiones sociales, que son políticas públicas, que a duras penas alcanzan para mantener en pie a la población, con el mayor galardón para el régimen que es eternizarse en el poder.
Esta más que sabido, que un exceso de emisión de moneda genera una distorsión en la economía que lleva como resultado a la inflación, y no se tiene que ser experto para conocer estas realidades históricas, que ejercen los regímenes socialistas en todas partes como una medida efectiva para destruir la economía y con ella la sociedad para luego así doblegarla a los objetivos del régimen globalita mundial.
El régimen deja un año 2019 con más cierre de establecimientos comerciales, una economía dolarizada de forma informal, donde las franquicias casi todas han cerrado y se han ido del país, miles de muertos, producto de la escases y desabastecimiento de alimentos y medicinas. En dos décadas el régimen ha logrado lo que al régimen socialista de Castro le toco un poco más de 10 años, que es un sistema económico destruido, bajo la estrategia de la distribución de la riqueza vía subsidios, como tapadera, y la puesta en manos del Estado de los servicios, bienes y medios de producción, donde los más perjudicados por estas políticas públicas, son los estratos bajos que hoy por hoy son casi toda la población debido a la igualdad socialista.
Venezuela, representa hoy la joya de la corana socialista en toda la región latinoamericana, y bastante fruto les ha dado a los objetivos del milenio socialista que es el de establecer un régimen mundial en todo el continente y el mundo.
La nación venezolana, no sólo ha servido de financiamiento para la expansión del socialismo en todo el mundo, sino que también ha servido como un agente distractor, en todos los movimientos geopolíticos y geoestratégicos en el mundo; lo más irónico para la historia latinoamericana, es que Venezuela siendo un país de libertadores hoy ha sido conquistada por los sátrapas del globalismo.
En Venezuela, se han podido apreciar todas las estrategias de los sistemas totalitarios, tales como: control de la economía, control de la sociedad, a través de la libertad de expresión, de la libertades civiles, políticas y religiosas, con fuerte presencia de espionaje bien ser de forma militar, o cantidad de funcionarios ministeriales diseminados en la sociedad civil, partidos políticos, instituciones y compañías públicas y privadas, ONGs, entre otras , muy al estilo de los “Quinta Columna” del régimen socialista de la Alemania Nazi, hechos que tiene múltiples antecedentes incluso en los comienzos del régimen socialista de los Castro en Cuba, donde estos en su afán de controlar a la sociedad crean de forma simultanea los quinta columnas y los UMAPs ( Unidad Militar de Ayuda a la Producción) muy al estilo de los antes campos de concentración; donde confinaban disidentes, homosexuales y escritores, hecho este último aun no creado en Venezuela, aunque ya existen mucha legislación dispersa en el derecho positivo de la nación, que pudiera generar estas catastróficas derivaciones.
Albert Geovo /@aegeovo / albertgeovo@gmail.com