Hace poco más de dos años, un par de equipos apostaron por mariscales de campo que mostraban potencial pero que aún no eran nada seguro.
Ambos conjuntos acertaron.
Los Chiefs de Kansas City enfrentarán a los 49ers de San Francisco en el Super Bowl el 2 de febrero en Miami. Las líneas de apuestas abrieron con pronósticos prácticamente igualados para ambos equipos.
San Francisco busca empatar una marca de seis trofeos Lombardi. Kansas City cumplirá su primera aparición en el gran partido en 50 años.
Los quarterbacks: Patrick Mahomes de los Chiefs y Jimmy Garoppolo de los Niners.
Mahomes, quien tuvo buenos números en el colegial (5.052 yardas lanzadas para la mejor marca de la nación en 2016), pero ello fue el resultado de jugar en un equipo que valora el ataque aéreo, Texas Tech. Pocos lo consideraban siquiera el segundo mejor quarterback en un draft de 2017 donde los candidatos en este puesto se consideraban débiles.
Pero el coach de los Chiefs Andy Reid discrepó. Cambio selecciones de primera ronda del siguiente año para elegir a Mahomes en 2017. Ahora, en su tercera temporada, Mahomes es un quarterback de Super Bowl.
Acumula 11 pases de anotación en postemporada, por ninguna intercepción, y ha sido también el líder por tierra de los Chiefs en las últimas dos semanas. Con su triunfo 35-24 ante Tennessee el domingo por el título de la Conferencia Americana, Kansas City se convirtió en el primer equipo en la historia de la NFL en estar abajo por dos dígitos y en ganar por esa misma diferencia en duelos consecutivos en playoffs.
“Todos querían a este chico”, dijo Reid en 2017 sobre la reacción de a oficina de Kansas City y del departamento de cacería de talentos.
Relató que todos pasaron tiempo con Mahomes antes del draft.
“Todos se enamoraron del chico, de cómo se desenvuelve y cómo juega. Eso no ocurre todos los años”, refirió.
Garoppolo, una selección de segunda ronda de los Patriots en 2014, era considerado un quarterback a la espera de la titularidad en Nueva Inglaterra, a pesar de su corto currículum como suplente de Tom Brady. Pero como los Patriots no estaban listos para dejar a su jugador estelar y en momentos en que el contrato de Garoppolo llegaba a su fin, el mariscal de campo se volvió reemplazable.
San Francisco lo adquirió a la mitad de la temporada de 2017 a cambio de una selección de segunda ronda.
Garoppolo ganó sus primeros cinco compromisos como titular con San Francisco y antes de que terminara la campaña le otorgaron una extensión de contrato por cinco años, que hasta ese momento incluía el salario promedio más alto en la historia de la NFL.
“Cuando encuentras al indicado en esta posición es algo realmente bueno para la franquicia”, dijo el gerente general de los Niners John Lynch poco después del canje.
Aunque el rating de 102 que ostentó Garoppolo estuvo apenas 3,3 puntos por detrás de Mahomes, San Francisco no depende en su quarterback tanto como Kansas City.
Prueba A: Garoppolo lanzó sólo ocho pases y terminó con 77 yardas en el triunfo de San Francisco por 37-20 ante Green Bay en el duelo por el título de la Conferencia Nacional, disputado el domingo. Es auxiliado por un juego terrestre que recientemente ha sido liderado por Raheem Mostert (220 yardas y cuatro touchdowns el domingo).
Y los Niners han encontrado a un demoledor defensive end en el novato Nick Bosa. La segunda selección del draft del 2019 logró una captura el domingo, que sumó a las nueve que tuvo en la temporada regular para encender una defensiva que permitió la menor cantidad de yardas por pase esta campaña.
Esto ayudó a los 49ers a disputar el Super Bowl por primera vez desde que Colin Kaepernick los llevó en 2013. La salida del coach Jim Harbaugh y la telenovela de Kaepernick por arrodillarse llevó a un periodo de inestabilidad. Ello incluyó a un carrusel de cuatro coaches en cuatro años que llegó a su fin cuando Kyle Shanahan _el hijo del dos veces ganador del Super Bowl Mike Shanahan_ obtuvo el trabajo en 2017.
Poco después, se incorporó Garoppolo.
Pero cuando se trata de sequías de Super Bowl _salvo por los Jets y unos cuantos equipos que nunca han llegado, nadie ha esperado tanto para llegar al encuentro por el título como los Chiefs.
El equipo que perdió ante Green Bay en el primer Super Bowl regresó tres años después, en 1970, para ganar su primer título de NFL. Los Chiefs tuvieron sus altas y bajas en las décadas que siguieron. La estadística que más destacó fue su racha de 3-8 en casa en postemporada desde ese triunfo ante los Vikings en 1970, que marcó el último partido antes de que la NFL y su antigua rival, la AFL, se unieran en una sola liga.
Ahora, en una temporada de celebración por los 100 años de la NFL, los Chiefs regresan bajo el mando de Reid, quien tiene 14 triunfos en postemporada en 20 años, pero ninguno en el máximo partido.
¿Podrá el quarterback al que le dio una oportunidad _con pies ágiles, fuertes brazos y un talento destacado_ ser el que finalmente lo lleve a lo más alto?
Garoppolo tendrá mucho que decir al respecto en las siguientes dos semanas. Y ni hablar del juego por tierra de San Francisco y su defensa por pase, que es la mejor de la liga.
AP