Transportistas denuncian «matraca» con la operación «Catanare»
Los transportistas del Zulia denuncian la «matraca» por parte de funcionarios de la Guardia Nacional (GN) en la aplicación de una operación llamada «Catanare» con unidades que podrían estar involucradas en el «bachaqueo» de gasolina en las estaciones de servicio.
Rubén Esis, presidente de la Central Sindical Noroeste de Transporte del estado Zulia, declaró a La Verdad que se trata solo de «soborno, chantaje y extorsión por parte de los funcionarios».
Confirmó el dirigente el remolque de vehículos antiguos de transporte público de las bombas de Maracaibo y la Costa Oriental del Lago en los últimos días, por efectivos “inescrupulosos” de la Guardia Nacional para después pedirles dinero a los choferes para su liberación.
En ese sentido, denunció que los transportistas se ven obligados a pagar «desde un millón de bolívares, pesos, 50 dólares y hasta 200 dólares, si el carro está en buenas condiciones para recuperarlo».
«En muchos casos, pagan mucho más que el valor real de la unidad. Y si no tienen dinero para sacarlos de los estacionamientos de la Guardia Nacional permanecen allí detenidos y los pierden», agregó.
Llamado al general Lugo
Esis realizó un llamado contundente al general de brigada Bladimir Lugo, comandante de la Zona 11 Zulia de la Guardia Nacional, antiguo Core 3, “para que ponga la lupa sobre los funcionarios encargados” del sistema de suministro de gasolina.
Insistió en que “esa supuesta operación Catanare es un perjuicio para el transporte público, porque la mayoría de las unidades son viejas y están en malas condiciones”.
“Van a dejar sin transporte público a la ciudad y al estado”, recalcó.
«Catanare», el nombre de la referida operación, viene de un programa de sustitución de autos viejos del transporte público por otro completamente nuevo que comenzó a implementar la Misión Transporte en 2016.
El plan consistía en entregar 20 mil vehículos en el país, de los cuales se entregarían tres mil en el Zulia, durante la gestión de Francisco Arias Cárdenas.
Era, además, producto de un convenio de Venezuela con China.
La Verdad