Así como la escasez de gas doméstico afecta actualmente a muchas comunidades de Maturín, lo mismo ocurre en las instituciones educativas, donde el personal debe preparar fogones y cocinar los alimentos para los estudiantes, aunque hay casos en los que algunas escuelas suspenden el servicio de alimentación cuando las bombonas se quedan vacías.
En el caso de la Unidad Educativa Padre Luis Ormieres, el personal de la cocina, con ayuda de los obreros debe montar al menos dos fogones, como ocurrió ayer, para poder preparar en una olla pasta y en la otra caraotas, luego bollitos.
Esta situación ocurre debido a que desde el miércoles de la semana pasada se quedaron sin suministro de gas, pero a pesar de las diligencias hechas, aun no han sido recargados los cilindros.
Katerinne Reina, coordinadora del Servicio de Alimentación Escolar del referido centro educativo, indicó que aunque no cuentan con gas, no han paralizado el servicio de elaboración de alimentos para los mil 355 estudiantes que atienden a diario.
Desde hace días no tenemos gas y por eso es que estamos cocinando con leña gracias a las ramas que caen o están secas, esas las usamos para hacer los fogones. Agradeciendo las diligencias que ha hecho la profesora Diomara Romero y para mañana estimamos que se hayan llenado las bombonas, lo que queremos destacar es que el servicio de comida no se ha detenido a pesar de esta circunstancia.
En algunos casos las madres procesadoras pueden prestar colaboración llevando un cilindro de sus casas a fin de garantizar que el programa de alimentos se cumpla.
En visita a la escuela Antonio José de Sucre, se pudo conocer que hasta ahora no ha habido problemas con la distribución del servicio de gas, ya que cuentan con apoyo para llenar las bombonas, aunque la falla principal es el servicio de agua.
El Periódico de Monagas