Un gol en el tiempo de descuento de Iñaki Williams le otorgó la victoria y el pase a las semifinales de la Copa del Rey al Athletic Club sobre un Barcelona que adoleció de su poco acierto de cara a puerta. Aunque el dominio fue azulgrana, el peligro lo llevaba más un conjunto bilbaíno que supo aprovechar en los instantes finales.
El conjunto blaugrana salió de inició sin Griezmann y con Ansu Fati para acompañar a Messi en ataque, el plan dio resultado en los primeros instantes del partido, pero con el correr de los minutos el ímpetu se diluyó y el Athletic comenzó a perderle el respeto al Barça.
‘Los Leones’ se dieron cuenta que con sus embestidas le metían miedo a un equipo catalán, que a pesar de gozar de la pelota y haber mejorado mucho en el juego, le faltó lo más crucial: el gol. Fati y Messi lo intentaron; no obstante la defensa rojiblanca siempre apreció en el instante final para anular cualquier ocasión y después de tantos fallos, a los que se unió la mala noticia de la lesión de Piqué, llegó la sentencia.
Con el partido cerca del final y cuando ya muchos pensaban en el tiempo extra, Williams apareció para conectar un bonito centro de Ibai Gómez y de cabeza dejó en la lona a los azulgranas. En el momento actual en el que está sumido el Barcelona, ese zarpazo de Williams es más que letal. Prácticamente los deja en terapia intensiva.
Para los de Setién el panorama luce muy nublado. Retirado de la punta de la Liga, llenó de lesiones, sin acierto goleador, con Messi enfadado y sumido en polémicas, esta eliminación copera cae en el peor momento. En Liga y en Champions todavía tiene cosas que decir, pero en Copa un gran Athletic los ha silenciado y, además, acrecienta una crisis que va para rato.
Meridiano