Presencia de armas, existencia de pranes, hechos violentos son la prueba de como los problemas de las cárceles se han trasladado a los calabozos policiales y los responsables de esta situación es quien está a cargo del Ministerio de Servicio Penitenciario tras la prohibición de ingresos de presos a los penales sin su autorización, creando hacinamiento en cada centro policial del país.
Dicha problemática que ha ido creciendo en cada calabozo ha causado un gran hacinamiento y esto ha sido el detonante para que se generen masacres y motines. Precisamente la tarde de este jueves 6 de febrero en el Centro de Atención al Detenido Alayón ubicado en Maracay estado Aragua, se registró un motín con un saldo de seis muertos y cinco heridos.
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) pudo conocer que en el momento que se registró el motín dentro del recinto habían familiares de los presos y según las versiones aportadas por los presentes fue una disputa por el control de Alayón y esta terminó con cuatro hombres asesinados entre los que se encuentra Jonathan de quien asegura que era el pran conocido como “Tirico”, además de dos mujeres. OVP está verificando si entre los seis fallecidos existen visitantes, por ahora solo se logró la identificación de cinco lesionadas, resultando ser:
Yuskali Campos (47) quien presentó dos heridas por arma de fuego a nivel del tórax, Yaritza Sandoval (36), con una herida en la región frontal, Barbara Gutiérrez (26) un disparo en el tórax, Yadiane Álvarez (20), presentó una herida en la pierna izquierda con entrada y salida y Adriana Gómez (16) quien tiene dos disparos uno en el rostro y otro en el brazo derecho, OVP conoció que el pronostico de salud de dos de las lesionadas es reservado.
Carolina Girón, directora de OVP califica como grave esta situación, “queda en evidencia como en los calabozos policiales manejan armas de fuego y hasta artefactos explosivos y estamos claros que nada de eso lo pasa un familiar, porque ellos son sometidos a requisas exhaustivas”. Explica Girón que las armas llegan a manos de los presos a través de funcionarios corruptos y cuando la situación se les escapa de las manos son estos mismos funcionarios quienes buscan tomar un control para desarmar a los presos y como ha pasado en otros recintos como PoliCarabobo o PoliAcarigua se generan masacres en contra de los privados de libertad.
Sobre Alayón OVP pudo constatar que la capacidad instalada de este centro de detención es de 200 personas y en el conviven mil presos, existiendo un hacinamiento de 500 % por lo que Girón considera esta situación como crítica alerta a funcionarios del Ministerio Público de la Defensoría del Pueblo para que hagan presencia en estos calabozos y así determinar el nivel de hacinamiento, así como iniciar una investigación por lo sucedido en la que además de presos murieron familiares.
Nota de prensa