La muerte del médico que alertó del nuevo coronavirus sacudió a la opinión pública china y obligó este viernes a las autoridades a reaccionar, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advertía de la escasez de material contra la epidemia.
El oftalmólogo Li Wenliang, de 34 años y que trabajaba en Wuhan, alertó a finales de diciembre sobre la aparición del virus en esa ciudad. Fue sancionado por ello. Su muerte, a causa de la infección, provocó duros comentarios en las redes sociales.
«Es un héroe que dio la alarma y lo pagó con su vida», escribió uno de sus colegas de Wuhan en la red social Weibo. La etiqueta «pedimos libertad de expresión» surgió en las redes, y fue censurada.
La amplitud de las críticas llevó a las autoridades a lamentar públicamente la muerte del doctor, algo inédito, y a anunciar el envío de una misión a Wuhan «para llevar a cabo una investigación exhaustiva sobre temas relacionados con el doctor Li Wenliang planteados por las masas».
El contagio del nuevo coronavirus ha matado a 722 personas y contagiado a más de 34.500 en China, según el balance del gobierno central difundido este sábado. Unos 56 millones de ciudadanos están virtualmente retenidos en sus domicilios.
El número de víctimas mortales causadas por este nuevo coronavirus ya es superior al del SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo), que dejó un saldo de unos 650 muertos en China continental y Hong Kong entre 2002 y 2003.
En el resto del mundo, se han confirmado más de 300 casos de contagio en unos 30 países y territorios, dos de ellos mortales en Hong Kong y Filipinas.
El presidente estadounidense, Donald Trump, conversó telefónicamente con su homólogo chino, Xi Jinping, al que felicitó por un «trabajo muy profesional».
«Están trabajando muy duro y creo que están haciendo un trabajo muy profesional», dijo el mandatario a periodistas en la Casa Blanca.
Xi le aseguró a Trump que China era «totalmente capaz» de derrotar a esta nueva epidemia, y pidió a Washington, que niega la entrada a su territorio a los extranjeros que pasan por China, a que reaccione «de forma razonable», según medios chinos.
Estados Unidos «está preparado para gastar hasta 100 millones de dólares de los fondos existentes para ayudar a China y otros países afectados», declaró el secretario de Estado, Mike Pompeo.
– Alerta sanitaria en Chile –
Cientos de turistas a bordo de tres cruceros están bloqueados en Asia por la aparición del virus. En uno de ellos, atracado en Yokohama (suroeste de Tokio), un argentino dio positivo en un test, primer caso confirmado de un latinoamericano diagnosticado con el nuevo coronavirus.
Chile decretó alerta sanitaria en todo el país, aunque por ahora la infección no ha aparecido en la región latinoamericana.
Mientras que la hipótesis de que el virus provendría de un murciélago parecía confirmarse, científicos chinos anunciaron este viernes que el pangolín podría ser el «huésped intermedio» que transmitió el agente infeccioso a los humanos.
Según un estudio científico, la diarrea puede ser una vía secundaria de transmisión del nuevo coronavirus, aunque el vector principal son las gotas cargadas de virus de la tos de una persona infectada.
Un funcionario de Hubei reconoció el jueves que el personal médico no daba abasto y carecía de equipos para protegerse del virus.
– Cruceros bloqueados –
Una falta de material que podría tener un alcance global, advirtió este viernes el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus. El mundo enfrenta «una escasez crónica de equipos de protección personal» contra el virus, avisó.
Muchos países han aumentado las restricciones a la entrada de personas procedentes de China y desaconsejan viajar al país.
Otros siguen evacuando a sus ciudadanos de Wuhan, como Canadá, que este viernes recibió a un avión con casi 180 ciudadanos repatriados.
Miles de viajeros y tripulantes están confinados en dos cruceros en Asia.
En Japón, el «Diamond Princess» sigue en cuarentena después de la confirmación de 61 casos a bordo, entre ellas un pasajero argentino, según el ministerio de salud japonés. Unas 3.700 personas están enclaustradas en sus camarotes.
En Hong Kong, unas 3.600 personas corren la misma suerte en el «World Dream», después de que tres personas que fueron pasajeros del barco dieran positivo.
Según un comunicado de las autoridades japonesas, otro crucero, el «Westerdam», se dirige a Japón con al menos un caso confirmado a bordo.
– La parálisis se prolonga –
La economía china podría verse afectada por mucho tiempo, debido a que en numerosas provincias la mayoría de las empresas y fábricas no reanudarán sus actividades antes del 10 de febrero, en el mejor de los casos.
El gigante automotor japonés Toyota anunció este viernes un nuevo aplazamiento de una semana, hasta el 16 de febrero incluido, de la reanudación de la producción en sus fábricas en China.