El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, advirtió la ciudad tiene material médico para tratar a los pacientes de coronavirus sólo hasta el próximo 5 de abril, y apuntó que la Gran Manzana, el epicentro de la epidemia en EE.UU. y donde se registran ya más de 25.000 contagios, se encuentra en un «momento decisivo».
«Tenemos lo que necesitamos para la próxima semana (…) pero después del próximo domingo, 5 de abril, es cuando me preocupo mucho, mucho, por si vamos a tener tanto el personal como el material médico que hacen falta», aseveró De Blasio en su rueda de prensa diaria, en la que dijo que en Nueva York se han registrado 25.573 casos de coronavirus y 366 muertes.
En ese sentido, el alcalde dio las gracias al Gobierno federal por la recepción de unos 2.500 ventiladores en la última semana y aseveró que «cada uno de ellos puede salvar una vida», aunque insistió en que la metrópolis necesita en total unos 15.000 ventiladores.
De Blasio rechazó además las declaraciones del presidente Donald Trump del jueves en las que puso en duda que Nueva York necesitara esa cantidad de ventiladores.
«Insisto en esa cifra porque creo que está basada en hechos. (…) Se lo he reiterado al presidente Trump y a otros miembros de la administración», agregó, a la vez que volvió a subrayar que Nueva York «no está recibiendo el apoyo necesario de Washington».
De Blasio reveló asimismo estar preocupado por las congregaciones religiosas que se han seguido dando en algunas iglesias y sinagogas de Nueva York.
«No son muchas, pero algunas aun suceden», apuntó el político, que dijo que las instituciones religiosas que incumplan la medida se tendrán que enfrentar a multas económicas o incluso al cierre permanente de sus instalaciones.
También dejó claro que las autoridades neoyorquinas se están planteando imponer multas a todos los ciudadanos que participen en congregaciones de más de 10 personas, el máximo que se permite en el estado de Nueva York, región donde se concentran casi la mitad de las más de 100.000 infecciones de EE.UU.
«Este fin de semana vamos a decidir si vamos a tener que empezar a poner multas a todo el que no acate las normas», explicó el alcalde, que está preocupado por el hecho de que con la llegada del buen tiempo a Nueva York los ciudadanos no tengan en cuenta el distanciamiento social necesario para acabar con la pandemia.
Mientras, se baraja la posibilidad de que el virus pueda estar extendiéndose en la residencia de la tercera edad Highland Care Center del barrio de Queens, donde en poco más de cuatro horas fallecieron este viernes tres personas, según informaron los medios locales, aunque por el momento se desconoce si estaban infectados con el virus.
Una de las residentes, de 61 años, sufría de hipertensión, mientras que un hombre de 91 años tenía problemas de corazón, al igual que otra mujer de 99.
EFE