El gobierno colombiano resolvió el lunes que más de 13.000 excombatientes de la desaparecida guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia reciban una ayuda de 250 dólares mientras dure la cuarentena obligatoria para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
A su vez, otros 2.893 de ellos -que viven con sus respectivas familias en 24 espacios territoriales asignados por el presidente Iván Duque- seguirán recibiendo víveres para garantizar su seguridad alimentaria y elementos de aseo, informó el consejero presidencial Emilio Archila.
Agregó que también se está haciendo un seguimiento sanitario para evitar contagios.
Las FARC firmaron la paz a fines de 2016 con delegados del entonces presidente Juan Manuel Santos luego de más de cinco años de negociaciones en La Habana, Cuba.
En Colombia hasta el momento se han reportado 692 contagiados de COVID-19 y 10 fallecidos.
En la ciudad de Medellín, con 86 contagiados, la policía metropolitana está llamando la atención a los habitantes con una inusual campaña: desde un carro fúnebre con un ataúd que lleva como nombre “Coronavirus” los conmina a que permanezcan en sus casas.
Pese a que está cerrado por un mes para la entrada y salida de pasajeros, el aeropuerto internacional El Dorado operó en los últimos dos días 14 vuelos humanitarios en los que más de 2.000 extranjeros partieron hacia Argentina, Chile, Brasil y Canadá. Este lunes despegará otro vuelo humanitario a Houston, Texas.
Situación en Suramérica
En tanto, en Bolivia murió una mujer de 68 años con lo que se elevaron a cuatro los fallecidos por el COVID-19, informó el gobierno. El país vive desde hace una semana en estricta cuarentena y suspendió los vuelos comerciales y viajes terrestres hasta el 15 de abril. Aun así, el número de infectados creció a 96 y la epidemia se extendió a todo el país, siendo la ciudad oriental de Santa Cruz el epicentro de la emergencia sanitaria.
El cierre de fronteras afecta a unos 100 bolivianos que no lograron ingresar desde Chile y que se quedarán en tiendas en la frontera. El gobierno prometió proporcionarles ayuda humanitaria, informó la canciller Karen Longaric en su cuenta de Twitter.
En Argentina 799 personas están infectadas y 21 murieron, en tanto, hay 53 pacientes internados en unidades de terapia intensiva, informó el lunes el Ministerio de Salud.
Las autoridades sanitarias comenzaron a entregar 35.000 reactivos para agilizar el proceso de diagnóstico del virus en todo el país, donde la cuarentena general que comenzó el 20 de marzo se ha prolongado hasta el 12 de abril.
En tanto, más de un centenar de médicos y enfermeros argentinos que estaban dando clases o completando posgrados en Europa regresaron la víspera a Buenos Aires en un vuelo especial para sumarse al equipo sanitario que peleará contra el avance de la pandemia. Los recién llegados cumplirán 14 días de cuarentena debido a que vienen de países de alto riesgo.
Yael Zin, una de las médicas que arribó, dijo que más colegas que sienten la necesidad de ser útiles tienen previsto regresar. “Son esenciales sobre todo para este momento. Conseguimos en las redes sociales unas 300 personas en diferentes partes del mundo y mandamos estas listas a consulados, embajadas contando nuestras ganas de volver”.
La parálisis de la actividad que supone el aislamiento obligatorio llevó al gobierno a implementar medidas para aliviar el bolsillo de los ciudadanos, como congelar los valores de los alquileres, sometidos a periódicas actualizaciones debido a la inflación, y suspender los desalojos por falta de pago hasta el 30 de septiembre.
El presidente Alberto Fernández cuestionó a empresarios que están despidiendo a trabajadores, sobre todo en el sector de la construcción. “Hay que ser solidario, ponerse en el lugar del otro y ayudarlo. Algunos miserables olvidan a quienes trabajan para ellos y en la crisis los despiden”, sostuvo.
También cuestionó al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien en público se ha opuesto a las restricciones para contener el coronavirus. “Sus declaraciones complican y con esa lógica temo que entren en la misma espiral que Italia”, afirmó Fernández a medios de prensa en referencia a la crítica situación del país europeo, donde hay más de 10.000 fallecidos.
A nivel global, la pandemia ha infectado a más de 741.000 personas y causado unas 35.300 muertes, según un conteo de la Universidad Johns Hopkins. En la mayoría de la gente el nuevo coronavirus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. Pero en algunas personas, sobre todo los adultos mayores y quienes padecen trastornos de salud subyacentes, puede provocar enfermedades más graves e incluso la muerte.
AP