El anuncio que hizo Rosneft de vender sus activos en empresas mixtas que tiene en sociedad con Petróleos de Venezuela (PDVSA) a una firma totalmente propiedad del gobierno ruso genera dudas sobre la posibilidad de que se mantengan las inversiones en Petromonagas, Petromiranda, Petrovictoria, Boquerón y Petroperijá; al tiempo que se advierte que desaparecerá la transparencia en el negocio, a la que estaba obligada Rosneft por cotizar sus acciones en el mercado de valores y tener otros accionistas además del Kremlin.
“Los proyectos quedan en coma. Tengo mi duda si habrá apoyo financiero hacia los campos que está operando Rosneft. No se sabe qué hará ahora Rusia con esos activos ni cómo quedan las cinco empresas mixtas donde tiene participación, si esos proyectos se cerrarán y cuánto financiamiento dispondrá para brindarle apoyo a PDVSA y mantener o evitar el declive de la producción”, comenta José Ricardo La Rosa, investigador del Instituto Baker en la Universidad Rice en Houston. “Se pudiera especular que a partir de ahora las relaciones con PDVSA sean solo con una empresa del Kremlin sin la obligación de ser transparente”, acota.
Este economista venezolano realizó una investigación sobre los préstamos que Rosneft otorgó a PDVSA por 6.400 millones de dólares bajo la figura de compras prepagas entre los años 2014 y 2017, según indican los estados financieros de la compañía y como en menos de dos últimos años esa obligación se redujo a 800 millones de dólares hasta el cierre del tercer trimestre de 2019 mediante la entrega de crudo.
No obstante, La Rosa advierte que Rosneft no dio una explicación de cómo quedo el saldo de esa deuda al ”Rosneft evitó actualizar el saldo restante de la deuda de PDVSA. El Vicepresidente de Comercio y Suministro de Rosneft sólo informó que la relación con Venezuela consiste únicamente del retorno de los prepagos realizados en el pasado, agregando que los pagos de Venezuela se están realizando de acuerdo al cronograma y no revelaremos más detalles”, escribió La Rosa en un artículo publicado en el portal Prodavinci.
-¿A qué atribuye esa omission de Rosneft tomando en cuenta que es una empresa que cotiza en bolsa de valores y está obligada a ser transparente en su información financiera?
-Fue un comportamiento inédito porque todos los trimestres anteriores venían señalando claramente de cuánto le quedaba a PDVSA por pagar. Pienso que la publicación de los resultados ocurrió al día siguiente que se conocieron las sanciones que Estados Unidos impuso a dos de sus filiales (Rosneft Trading y TNK Trading International) por comercializar crudo venezolano. Alguien dentro de la empresa dijo esa información era privilegiada y estratégica. Consideró que no se podía revelar cuánto quedaba por cobrarle a PDVSA porque podría establecerse cuánto del petróleo enviado era parte de la obligación y cuánto formaba parte de una operación netamente comercial. Esa información no les daba la seguridad para responder en contra de las sanciones, y ahora con la venta que se anunció esa información pasa a un terreno geopolítico, no se va a revelar y se ocultan las actividades que se hacen con Venezuela o PDVSA.
-¿Podría asumirse que esa deuda que tenía PDVSA con Rosneft ya se pagó?
-Por lo menos hasta el cierre del año pasado no. Los números que publica Rosneft no son congruentes con el tema de que se pagó la deuda. Probablemente entre enero y febrero, previendo las sanciones que tomó Estados Unidos, quizás se terminó de pagar la deuda, pero por lo menos hasta el cuarto trimestre de 2019 eso no había ocurrido porque los números todavía indican que había un saldo pendiente, que puede ser pequeño comparado con la deuda original por encima de 6.000 millones de dólares pero todavía quedaba un remanente.
-Si Pdvsa no ha pagado la deuda, ¿todavía 49% de Citgo es garantía para Rosneft?
– En principio sí. La deuda que PDVSA contrajo con la garantía de CITGO estaba prevista que se terminaste de pagar en el año 2021. Así que si queda una deuda pendiente es muy probable que esa garantía esté vigente.
-¿Ese mecanismo que venían utilizando PDVSA y Rosneft desde el año 2014 de compras prepagadas fue lo que permitió en 2019 hacer esa comercialización del crudo para eludir las sanciones de EE.UU.?
-Esa fue la modalidad que utilizó y en este caso más extendido al que utilizó PDVSA con Chevron, Repsol o ENI, que también han tomado crudo venezolano para compensar lo que les debía PDVSA. Eso está permitiendo dentro del esquema de sanciones que impuso Estados Unidos porque es para pagar una obligación, pero lo que no está permitido es que haya un flujo de recursos financieros o de dinero hacia el gobierno de Maduro.
-Por lo que señala el Departamento del Tesoro, ¿A partir de agosto sí hubo un flujo de caja a favor de PDVSA por las ventas de crudo a descuento a favor de las filiales de Rosneft?
-El argumento que tiene el Departamento del Tesoro indica que Rosneft, durante los últimos cuatro meses de 2019, manejó más de 2.000 millones de dólares en recursos de PDVSA, que pagó 300 millones de dólares durante el tercer trimestres de 2019 por lo que debía a la empresa rusa, y entre 100 millones y 200 millones de dólares durante el cuarto trimestre por esa misma obligación. Eso quiere decir que Rosneft manejó mucho más dinero del que necesitaba para descontarse el monto que le debían y que PDVSA sí recibió dinero por el servicio de comercializar ese crudo.
-¿PDVSA ofrecía ese crudo a descuento?
-No hay información de Rosneft que lo indique, pero hay consenso entre distintos analistas que Rosneft Trading recibió significativos descuentos entre 20 y 30 dólares por exportar el petróleo de PDVSA.
-Con esa rebaja de al menos 20 dólares por barril, todo indica que sí hubo un flujo de caja que le entró a PDVSA y por eso las sanciones de Estados Unidos a las empresas de Rosneft
-Como comenté esa es la justificación que dio el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. Deben haber seguido esos flujos y los números que se manejan de esas operaciones. Se dieron cuenta que hay un flujo de efectivo hacia el gobierno de Maduro y por eso las sanciones.
-¿Percibe que la decisión de Rosneft de vender activos en Venezuela es por una razón comercial y traspasar la parte política de la relación con PDVSA a otra compañía rusa?
-La parte comercial, sin duda, fue un elemento fundamental para tomar la decisión de salir de sus activos en Venezuela con el fin de evitar riesgos adicionales para los accionistas, pero también se pudiera especular sobre razones políticas para que a partir de ahora las relaciones con PDVSA sean solo con una empresa totalmente del Estado ruso, es decir, del Kremlin, sin la obligación de ser transparente. También puede haber un elemento geopolítico, que ahora el Kremlin quiere asumir directamente sus negocios con Venezuela y PDVSA en vez de que lo haga una empresa comercial como Rosneft.
No obstante, todavía hay detalles de esa transacción que no se conocen y cuáles fueron todas las motivaciones de Rusia para tomar esa decisión, pero el tema comercial fue un elemento importante. Al final Rosneft es una empresa del Estado ruso pero también tiene participación privada de empresas como British Petroleum y el Fondo de Inversiones de Qatar.
-¿Qué pasará con esas empresas mixtas?
-No sabemos qué hará Rusia con esos activos. Hay una parte en el comunicado que Rosneft, publicado el 28 de marzo, que como parte del acuerdo señala que podrían ser vendidos, liquidados o cerrados. ¿Qué significa eso en el largo plazo y qué hará Rusia con esa participación? Es posible asumir que quieran mantener esa participación o de alguna forma dejarla morir. Esos proyectos quedan en coma. Esa es la parte que no tengo clara y qué hará Rusia con esa participación.
-¿Esa nueva empresa rusa tendrá el músculo financiero de Rosneft?
-No estoy seguro si el Gobierno de Rusia o esta nueva empresa que se está creando con el valor del capital social similar a las acciones que fueron transferidas por Rosneft tenga los recursos. Si bien no puede decirse que Rusia está en una posición de amenaza o peligro debido a la actual caída en los precios del petróleo, tampoco la situación que afronta está como para invertir en las empresas mixtas que tiene con PDVSA.
-PDVSA en los últimos meses emitió muchos comunicados en los que resaltaba la alianza con Rosneft para elevar la producción, ¿cree que eso se pueda mantener?
-Tengo mi duda si habrá apoyo financiero hacia los campos que está operando Rosneft. No se sabe qué hará ahora Rusia con esos activos ni cómo quedan las cinco empresas mixtas donde tiene participación, si esos proyectos se cerrarán y cuánto financiamiento dispondrá para brindarle apoyo a PDVSA y mantener o evitar el declive de la producción. Hay que ver también qué ocurre con el personal de Rosneft que está en Venezuela.
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