Unos 128 ocupantes del crucero australiano Greg Mortimer anclado frente a las costas de Uruguay han dado positivos a pruebas por coronavirus mientras que 89 resultaron negativos, según la empresa organizadora del viaje, Aurora Expeditions.
Los resultados son producto de los análisis que se hicieron a 217 ocupantes del barco fondeado frente a las costas del país sudamericano desde el 27 de marzo, confirmó Aurora Expeditions a la Associated Press.
En tanto, seis pasajeros habían sido evacuados de la embarcación la semana pasada cuando un contingente médico zarpó del puerto de Montevideo y revisó a cada pasajero y tripulante del buque. Los seis pacientes _tres australianos, un inglés y dos filipinos_ fueron internados en dos centros de salud de Montevideo y están estables, se informó. El domingo por la mañana el grupo de especialistas ya sabía de 60 casos positivos que se procesaron el sábado en Montevideo. Los análisis fueron realizados por la técnica de PCR o reacción en cadena de la polimerasa. Las personas infectadas están asintomáticas y sin fiebre, señaló la empresa.
Aurora Expeditions informó hoy que entre el jueves y el viernes los ciudadanos australianos y probablemente neozelandeses retornen en un chárter. La empresa ha explicado que los turistas estadounidenses y europeos negativos podrán volar de vuelta a sus países a fines de esta semana. Hasta ahora, la cancillería uruguaya no ha confirmado la operación.
Los positivos con el virus deberán esperar a que sus pruebas sean negativas para desembarcar del Greg Mortimer y volver a sus hogares. La empresa naviera advirtió que el pasaje de vuelta a Australia cuesta casi 93.000 dólares estadounidenses por las restricciones en los vuelos internacionales. La empresa informó que tiene un Airbus 340 confirmado, con todo el equipamiento médico necesario para el vuelo y las medidas de bioseguridad correspondientes.
El clima en el Greg Mortimer es de tensa calma.
“No hubo situaciones psicológicas extremas ni crisis de pánico ni de excitación, tampoco de ansiedad descontrolada. Están todos bien, contenidos y tranquilos, pero con ganas de volver a sus casas”, explicó a la AP el doctor Marcelo Girard, director de Medicina Prehospitalaria y responsable en tierra del operativo por el CASMU, uno de los centros de salud más importantes de Uruguay donde dos ciudadanos filipinos permanecen internados.
En el barco había un “nivel de tensión importante”, explicó, por su parte, Sebastián Yancev, coordinador prehospitalario del CASMU. Fue el primero de los 21 especialistas en abordar el Greg Mortimer sobre las 10 de la mañana del domingo.
Los médicos ayudaron a tranquilizar, mostrando calma y “empatía”, explicó Yancev. Los turistas “estaban tranquilos de saber que el estado uruguayo estaba brindando asistencia y saber que el país preguntaba por ellos”.
Después de evaluarlos, los médicos le dejaron a tripulantes y pasajeros un número telefónico de WhatsApp para efectuar todas las consultas que entiendan necesarias.
“El contacto tranquilizó mucho”, señaló el médico, agregando que no hay graves problemas de salud en el crucero “más allá de la patología respiratoria” por la que se evacuaron a los seis pacientes.
Los pasajeros a bordo “estaban preocupados por el problema en Europa con las camas de CTI (Centros de terapia intensiva) desbordadas. Les explicamos que el sistema uruguayo tiene camas de CTI ociosas y no hay problemas para atender a cualquier paciente que lo requiera”, agregó Yancev, que trabaja en una institución con 65 camas disponibles.
En Uruguay hay 650 camas de cuidados intensivos y las autoridades prevén llegar a las 900 para atender la pandemia.
“Ellos quedaron muy tranquilos al ver que íbamos uno por uno, que los valorábamos y les dábamos respuesta, se sintieron tranquilos al ver que estábamos”, opinó el especialista.
De momento, Uruguay registraba más de 400 casos de coronavirus y cinco defunciones.
AP