La crisis petrolera venezolana cada día suma nuevos elementos que señalan que para levantar la principal fuente de ingresos del país será cuesta arriba.
Este martes se dio a conocer que el único taladro de producción que estaba operativo en la zona del oriente de Venezuela cesó sus operaciones.
Como un canto luctuoso, fue encendida una sirena que por varios segundos despidió las funciones que realizaba en el pozo identificado como NAIRBIR-67.
Los bajos precios del crudo a nivel mundial, y por ende de la cesta petrolera venezolana, hace imposible mantener la producción debido al alto impacto económico cuando se vive una crisis incomparable en Venezuela.
El gobierno tiene recursos casi limitados para sostener operativa a la compleja PDVSA y son exiguos sus aportes en las empresas mixtas por lo que debe ir apagando la operatividad que genera gastos.
La cuenta @LODICE_LA_CALLE informó del hecho la tarde de este martes al obtener el vídeo de uno de los trabajadores de la empresa.
Diario Contraste