El primer ministro británico, Boris Johnson, regresará este lunes a Downing Street a retomar las riendas del Ejecutivo tras haber superado la COVID-19, en un momento en que los muertos por el virus alcanzan en el Reino Unido los 20.319, confirmó un portavoz oficial.
El líder conservador, de 55 años, ha estado convaleciente durante tres semanas y la enfermedad le llevó a ser tratado en la unidad de cuidados intensivos del hospital londinense de St Thomas a comienzos de mes.
Johnson se reincorporará al trabajo cuando su Ejecutivo afronta presiones para que suavice las medidas de confinamiento impuestas a fin de detener la propagación del virus en aras de la economía.
La vuelta del “premier” coincide con un momento en que la cifra oficial de fallecimientos por el coronavirus registrados en hospitales nacionales alcanzó los 20.319, convirtiendo al Reino Unido en el quinto país del mundo con la mayor tasa de muertes a causa del virus, por detrás de Estados Unidos, Italia, España y Francia.
Johnson dio positivo por COVID-19 el pasado 27 de marzo y tras agravarse los síntomas, fue ingresado en el hospital el 5 de abril, poco antes de tener que ser trasladado a la UCI, donde recibió un tratamiento estándar con oxígeno.
El dirigente conservador deberá afrontar ahora las críticas a su manejo de la crisis, pues el pasado mes el asesor científico del Gobierno Patrick Wallace indicaba que se ambicionaba “limitar” el número de decesos por el virus a “20.000 o menos”, un objetivo que ha fracasado a raíz de las últimas cifras divulgadas.
La responsable de Sanidad del Partido Laborista, Rosena Allin-Khan, que trabaja actualmente como médico, criticó hoy en el canal de televisión Sky News la gestión del Ejecutivo ante la pandemia por haber determinado el confinamiento de la población “demasiado tarde”.
Según esta doctora, si el gobierno hubiera actuado antes se podrían haber evitado muertes.
En este contexto, el ejército británico va a comenzar a realizar test para detectar el coronavirus a trabajadores considerados esenciales por todo el país en unidades móviles que operarán en áreas a las que normalmente es difícil acceder, según revelan hoy los medios nacionales.
Se espera que al menos 96 nuevas instalaciones temporales, que se desplazarán a residencias, estaciones de policía y bomberos, cárceles y centros de ayudas, comenzarán a operar antes de mayo.
El gobierno británico se ha propuesto alcanzar su objetivo de aplicar 100.000 test diarios antes del próximo jueves, si bien hasta la fecha tan solo se han completado 28.760.
En esas nuevas unidades temporales, cuya instalación apenas lleva 20 minutos, se extraerán muestras a cargo de personal militar “especialmente formado”, que serán llevadas a tres laboratorios que podrán tener listos los resultados en apenas 48 horas.
EFE