La Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó que no se baje la guardia con el sarampión, que está registrando “importantes” brotes en Brasil, Colombia y Venezuela, en plena pandemia por el coronavirus.
Hablando en videoconferencia, la directora de la OPS, Carissa Etienne, urgió a los países latinoamericanos a que mantengan como una prioridad la vacunación contra el sarampión porque la enfermedad podría resurgir y abrumar un sistema sanitario que tiene que lidiar con el coronavirus.
“Los esfuerzos para controlar el sarampión deben proseguir rápidamente en plena pandemia del Covid-19 o nos arriesgamos a borrar más de 20 años de progreso”, dijo Etienne.
La OPS informó la semana pasada en un comunicado que tres países latinoamericanos -Argentina, Brasil y México- están combatiendo brotes de sarampión al mismo tiempo que deben abordar los casos de Covid-19.
Etienne destacó que el sarampión fue eliminado en la región latinoamericana en 2016. Sin embargo, se está disparando la alerta de nuevo a medida que el coronavirus interrumpe programas de inmunización de enfermedades prevenibles. El coronavirus también está provocando que menos personal sanitario se dedique a aplicar estas vacunas ya que ahora se encuentra batallando la Covid-19.
Por este motivo, Etienne indicó que la OPS ha enviado a todos los países de la región una guía sobre la importancia de priorizar vacunas contra la gripe o el sarampión.
“Si no inmunizamos ahora mucha más gente se contagiará de enfermedades prevenibles en los próximos meses y años”, aseveró Etienne.
En América Latina hay más de 169.000 contagiados por coronavirus y casi 8.400 fallecidos.
En Venezuela -hasta los momentos- ninguna autoridad ha hecho comentarios sobre el brote de sarampión, ni han aportado cifras.
Por otro lado, el coronavirus ha infectado a más de tres millones de personas y causado la muerte a más de 213.000 en todo el mundo, según el Centro de Ciencias e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, que basa sus datos en los informes de los gobiernos y las autoridades de salud de cada país.
En la mayoría de la gente este virus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. Pero en algunas personas, sobre todo los adultos mayores y quienes padecen trastornos de salud subyacentes, puede causar enfermedades más graves e incluso la muerte.
El Universal