Luego de dos semanas de intento para reactivar la refinería El Palito, ubicada en el estado Carabobo, la planta aún no ha podido arrancar definitivamente debido a diferentes fallas en su estructura, por lo que la posibilidad de refinar la gasolina y paliar la escasez en el país se aleja cada vez más.
Se esperaba que luego de un proceso de estabilización que duraría aproximadamente tres o cuatro días, arrancaría por completo la planta de craqueo catalítico. Sin embargo, una serie de problemas han surgido en unas instalaciones que tenían años sin operaciones.
Trabajadores petroleros confirmaron que la planta se encuentra sin poder refinar, ya que ha sido difícil mantenerla estabilizada cuando se logra ponerla en funcionamiento. Explicaron que durante las fases primarias para intentar reactivarla se presentaron fallas de todo tipo: electricidad, en las calderas, en la generación de vapor, en las bombas y en las turbinas, entre otros.
Una de las fallas ha sido tratar de otorgarle independencia energética para liberarla del sistema nacional eléctrico.
«La refinería arranca pero no se mantiene, debido al estado de las instalaciones. Esto es como poner a funcionar un carro viejo después de años parados», apunta un trabajador petrolero que prefirió mantener su nombre en reserva.
Señaló la fuente que la semana pasada se presentó una falla eléctrica en dos unidades de la Planta de Craqueo Catalítico, por lo que se tuvo que nuevamente paralizar por completo la refinería. Sin el funcionamiento de esta instalaciones se hace cuesta arriba la producción de gasolina de alto octanaje.
El constituyente y presidente de la Federación Única de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), Will Rangel aseguró en una entrevista a Unión Radio que se está trabajando para producir a través de todas las refinerías del país y que El Palito sí está en funcionamiento.
«Tengan la seguridad de que será así, la estrategia va a funcionar (…) La refinería El Palito está activa, estamos tomando todas las medidas para darle estabilidad a la producción, le corresponde a Pdvsa y al Ejecutivo implementar todas la estrategias», afirmó.
Rangel destacó que a partir del año 2008 se dejó de invertir en la industria, por parte de funcionarios «que hoy en día no se encuentran en el país, hicieron un plan de desinversión y hoy se convierte en un caballo de Troya dentro de la industria y por eso estamos como estamos. Las inversiones planificadas en los mejoradores y en las refinerías que debieron hacer hecho en su momento y, los planes preventivos no se hicieron».
El Palito, una de las seis refinerías que hay en el país, tiene una capacidad para procesar 146.000 barriles diarios (b/d). Esta instalación ha estado cerrada desde que un incendio en 2017 dañó su FCC, la cual aportaba 61.000 b/d. Los intentos frecuentes durante el año 2018 para reiniciar varias unidades no tuvieron éxito y el esfuerzo se abandonó cuando Pdvsa decidió enfilar su esfuerzo y recursos al Complejo Refinador de Paraguana (CRP).
Voceros y analistas petroleros han señalado que la refinería podría llegar a refinar 145.000 b/d de combustible, pero que en las primeras semanas luego de llegar a lograrse su arranque podrá producir unos 30.000 b/d.
Este volumen luce insuficiente para abastecer el consumo interno, si se toma en cuenta que solo Caracas, la capital venezolana, consume 35.000 b/d en condiciones normales.
«Pdvsa debería tener un inventario de gasolina, pero Caracas se ha quedado con un suministro de 15.000 barriles, aproximadamente y esto no da para abastecer la demanda», acota el analista petrolera Rafael Quiróz Serrano.
Por otra parte, los trabajadores petroleros señalaron que se encuentran a la espera de dos buques con combustible y aditivos importados para poder procesar gasolina. No obstante, afirmaron no tener conocimiento de los aditivos que han llegado al país provenientes de Irán y Rusia.
Tal Cual