A falta de regalo de Día de las Madres, Javier Enrique Ramones Molero, de 51 años, quiso sorprender a su esposa con la reparación de la nevera. En el intento se electrocutó, su pareja y sus hijos lo encontraron muerto 48 horas después cerca del electrodoméstico.
El hallazgo, según la policía, ocurrió el martes al mediodía en la cocina de su casa, en el barrio Campo Alegre, al sur de Maracaibo. El cadáver estaba rígido.
La mujer explicó a los funcionarios que ella salió con el resto de la familia a visitar a sus parientes por motivo del Día de las Madres. Su esposo decidió quedarse. Le mencionó su intención de reparar la cava. Pero esta no le dió importancia.
Los oficiales estiman que el deceso ocurrió entre la tarde y la noche del domingo. Esperan el resultado de la necropsia para corroborar su hipótesis. Mientras tanto la familia busca apoyo en las alcaldías para poder sepultar a Ramones.
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