Aunque dice no tener certeza sobre cuándo podrían empezar a aumentar los casos de COVID-19 en el país, Julio Castro, médico infectólogo y coordinador de la Comisión Científica del gobierno interino de Venezuela, insiste en que “ningún país del mundo” se ha mantenido en una fase lineal como viene ocurriendo en Venezuela.
El especialista destaca que las camas destinadas a la terapia intensiva han aumentado gracias a la ayuda humanitaria, pero solo un 10%, lo que se traduce en unas 10 o 30 en todo el país.
“Pensamos que Venezuela va a ir a una fase exponencial en algún momento y ese es el momento donde necesitas tener hospitales en la mejor situación posible y lamentablemente eso no ha pasado”, indica Castro.
La semana pasada, la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela divulgó un documento que para el pasado 23 de abril estimaba un subregistro de 63% y advierte que “las pruebas hasta ahora realizadas” en el país son “insuficientes” para estimar el “tamaño real de la epidemia” en territorio venezolano, por lo que pide “ampliar la capacidad de diagnóstico”.
El organismo además proyecta que los casos diarios podrían superar “el millar” y que dependiendo de cómo evolucione la tasa de contagio, el pico de la epidemia podría llegar entre junio y septiembre.
Al respecto, Diosdado Cabello, vocero del chavismo reaccionó asegurando que el informe genera “terror en el pueblo”. “Esta es una invitación para que los organismos de seguridad del Estado llamen a esta gente, de verdad, están generando alarma, no tienen ni una sola prueba de que el Estado no está haciendo los exámenes correspondientes”, indicó Cabello.
Varias organizaciones defensoras de derechos fundamentales como Espacio Público se han pronunciado para rechazar la “criminalización de la investigación y la difusión de información científica”.
Voz de América