Un inteligente delfín encontró la manera de que los visitantes del Barnacles Dolphin Center, ubicado en Australia le den comida.
El animal llamado Mystique llega al lugar con regalos del fondo del mar, que cambia por comida. Empleados y visitantes han juntado todos los regalos que el delfín les ha dado como corales, piedras, conchas y botellas.
Una de las voluntarias del centro, Lyn McPherson, contó que Mystique aprendió a hacerlo solo, sin ningún entrenamiento, aunque los empleados estimulan sus esfuerzos dándole pescado. Pero más que la comida, parece que lo que busca es comunicación.
El Barnacles Dolphin Center es al mismo tiempo una cafetería para los humanos y un centro de cuidado de delfines, donde los turistas pueden participar en el proceso de alimentación de estos mamíferos si llegan temprano y compran unos pescados especiales.
RT