Ante la proliferación de hechos delictivos que colocan a niños y adolescentes en el rol de víctimas, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas en el estado Táchira se ha declarado en alerta permanente, a los efectos de actuar de manera inmediata ante cualquiera de estas situaciones, al tiempo que dio inicio a una campaña de concienciación a la ciudadanía, especialmente a los padres y personas cercanas a los niños, con la intención de poder detectar cualquier situación anormal o de abuso que esté sufriendo.
Voceros de la Brigada de Protección al niño, niña, adolescente y familia de la delegación municipal en San Cristóbal, manifestaron que a nivel nacional se están desarrollando acciones de prevención ordenadas por el comisario Douglas Rico, director Nacional del Cicpc, en tanto que en el estado Táchira las operaciones se desarrollan bajo la dirección de los comisarios Wilmer Uribe Guerrero, director en el Táchira, Daniel Méndez, jefe de la Delegación San Cristóbal y el supervisor comisario Carlos Luna, que por la gravedad de estos hechos, se ocupan directamente de estos casos.
Más confianza
Dijo el informante que existe preocupación entre los funcionarios por el incremento de casos de abuso sexual en la persona de niños y adolescentes, particularmente casos de violación y actos lascivos, así como maltratos, que han generado una cadena de investigaciones que han terminado con la detención y el traslado a prisión del presunto abusador, en casi todos los casos, personas vinculadas al entorno de la victima como familiares director o parientes afines, así como personas de confianza, que han abusado de la misma.
En los últimos días se ha logrado la captura de no menos de doce personas vinculadas a estos hechos, que fueron llevados a las instancias del Ministerio Público y los tribunales, donde se les sigue el correspondiente proceso penal.
Es importante destacar que la cuarentena social generada por la pandemia del COVID-19, ha resultado puntual para que se descubran algunos casos, puesto que la misma ha contribuido a una mayor integración familiar y más confianza entre adultos y lo niños, que finalmente terminan contando lo que les está ocurriendo.
Denunciar de inmediato
El Comisario Wilmer Uribe Guerrero dijo que ante la menor sospecha de una conducta sexual inapropiada contra nuestros niños, se debe acudir de manera inmediata a la autoridad, a los efectos de plantear la situación y dar inicio a la correspondiente investigación para aclarar los hechos. En el Cicpc se esta trabajando las 24 horas del día, los siete días de la semana, para atender estos casos y se cuenta con el personal especializado para ello, incluyendo expertos en psicología infantil, médicos, personal forense y lógicamente los detectives responsables de la investigación de tipo policial, dijo mas adelante, el jefe del Cicpc en el Táchira.
Hay que denunciar, no solo los abusos de tipo sexual contra el niño, niña y adolescente, sino también los casos de maltrato físico o psicológico, crueldad y en fin toda situación que les pueda afectar. Para solicitar ayuda no es necesario ser familiar de la victima, puesto que cualquier persona que tenga conocimiento de ello, lo puede notificar, ya que se puede tratar de una situación de peligro que no se puede ver con indiferencia.
Mayor observación
Se explica que es necesario mantener una observar constante del niño para detectar cualquier comportamiento anormal, ya que el cambio de conducta o hábitos puede ser una señal de alamar. El niño abusado es victima de una serie de situaciones tendientes a evitar que comunique lo que esta ocurriendo. El contacto entre víctimas y victimario se inicia con el acercamiento y la seducción del menor, mediante engaños o regalos que tienen como finalidad eliminar cualquier tipo de rechazo y general un sentimiento de deuda.
Luego, cuando el acto de violencia sexual se ha consumado, se produce una etapa destinada a evitar que el hecho sea divulgado, para lo cual el violador exige a la victima mantener silencio y para lograrlo, procede a los regalos y obsequios, a las amenazas y el chantaje, en oportunidades al maltrato físico. “Si dices algo te van a castigar”, ó “Haré daño a tus padres y hermanos”, son por lo general las advertencias.
Prevención es importante
El Cicpc – San Cristóbal ha colocado en redes algunos instructivos para orientar a la ciudadanía como actuar y que hacer ante una situacion de esta naturaleza. Esto forma parte de la prevención. En primera instancia, está la denuncia ante la autoridad competente ante la menor sospecha de conductas sexuales inapropiadas de nuestros niños. Es fundamental recopilar la mayor información posible y lo más importante, debemos denunciar, dice el mensaje policial.
Aunque para un niño es difícil comprender cómo opera un pedófilo, nosotros con un lenguaje de acuerdo a su edad podemos comunicar cuáles son esas formas de manipulación y que si ven venir alguien extraño inmediatamente lo comunique a quien sienta más confianza, dice otro mensaje.
Se aclara las diferencias entre La Pedofilia o Paidofilia y la Pederastia. La primera de ellas en una parafilia, es decir, un trastorno mental con inclinación sexual que se caracteriza por el gusto, la preferencia y la atracción sexual por niñas o niños; mientras que la pederastia es cuando una persona que sabe el daño y delito que está cometiendo, pasa del deseo y la fantasía a la acción de abusar de un niño, niña o adolescente.
Detenidos bajo extrema seguridad
Se comentó finamente que las personas detenidas por hechos de abuso sexual contra niños se convierten en presos de alto riesgo, puesto que corren el peligro de ser atacados por otros privados de libertad, que rechazan éstas prácticas delictivas.
Ante tal situación, la policía debe mantenerlos bajo estricta vigilancia a los efectos de cuidar su seguridad personal, lo cual no es nada fácil, cuando se les mantiene en un area no adecuada, con proliferación de detenidos, lo cual ocurre con frecuencia en las celdas de detención preventiva que existen en las sedes policiales, diseñadas solo para albergar personas de manera provisional.
Por último se comentó que toda persona que tenga conocimiento de una situación de abuso infantil; familiar o no de la victima, esta en la obligación de denunciar, para evitar convertirse en cómplices o encubridores de la situación.
La Nación