18 días estuvieron en manos de la GNB presuntos integrantes de la banda de Wilexis muertos en el barrio José Félix Ribas

El pasado 19 de mayo fue la última vez que supieron de Elinyer Panacual (27), Anderson Michel Aladejo Piñera (19), y los Hermanos Randy Rafael Climaco Martínez (27) y Kelvin Daniel Climaco Martínez (25). La noche del 20 de mayo ellos junto a las hermanas Jonaiber y Noribel Ramos y el hijo de esta última, un bebé de 10 meses de nacido, fueron sacados de su residencia por funcionarios del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestros (Conas) grupo comando de la Guardia Nacional Bolivariana.

18 días después la Guardia Nacional (GN) anunció que los cuatro hombres habían resultado muertos en un supuesto enfrentamiento con funcionarios militares quienes habrían actuado en un operativo dirigido a desarticular la banda de Wilexis Alexander Acevedo Montesinos, alias Wilexis. Los fallecidos fueron presentados bajo sus alias como alias “Masacre”, supuestamente segundo al mando en la banda, así como “El Mago” el “Kervin” y el “Randy”.

Pero según familiares la historia fue muy diferente, “después de que los detuvieron se los llevaron a una casa donde los mantuvieron colgados de las manos y con los rostros cubiertos, donde fueron torturados por varios días”, señaló Lilibeth Panacual una de las tías de las victimas quien acudió a la Morgue de Bello Monte a retirar los cadáveres.

La historia la conocen porque cuando se produjo el supuesto enfrentamiento, Elinyer Panacual, a quien los guardias nacionales apodaron “El Mago”, logró escapar de los militares y refugiarse en casa de una vecina del sector, antes de morir, ya que estaba herido de gravedad con dos balazos en el abdomen, pudo narrarle a la dueña de la casa lo que había ocurrido. Fue esa señora quien se comunicó con los familiares de las víctimas y les contó la otra versión de lo que había ocurrido.

En relación a las heridas sufridas en un hombro por el capitán Allen Escorihuela Gutiérrez, Panacual también dio una versión, según esa historia, “el balazo se lo dio otro militar, como yo me escapé también me iban a matar, un guarida intentó dispararme y el arma se le engatilló, cuando pudo disparó, pero le dio a un militar”.

Desaparecidos y asesinados

Durante los días que permanecieron en manos de las autoridades, los familiares de los detenidos desconocían de su paradero, “sólo sabíamos que se los habían llevado en cuatro camionetas de la GNB, pero no sabíamos a dónde se los habían llevado”, los buscaron por comandancias militares, centros de detención, hospitales y hasta por la morgue y nunca pudieron dar con su paradero.

“Nosotros estuvimos casi dos semanas sin saber nada de nuestros familiares y al final los mataron como animales, con ese asesinato quedaron cinco niños huérfanos, cinco niños quedaron en la calle, eran personas, con sus defectos y sus virtudes, no debieron matarlos de esa manera”, dijo la señora Panacual.

Por su parte Irene Martínez dijo que desde la noche cuando se los llevaron no supieron más nada de los detenidos, “no sabíamos dónde los tenían, estuvimos 18 días buscándolos y luego aparecen en un sector del barrio José Félix Ribas muertos, dicen que fue en un enfrentamiento, pero eso es mentira, los ajusticiaron luego de haberlos tenido detenidos por más de dos semanas”.

Alejandra Gil, destacó que acudirá a todas las instancias hasta lograr que se haga justicia, “no vamos a dejar ese caso así, si tenían cuentas pendientes y los detuvieron, tenían que llevarlos a los tribunales, que les hicieran su juicio, ya los habían detenido, los tuvieron en sus manos y montaron un show sobre un supuesto enfrentamiento para ganar puntos, pero la verdad es que se trató de una desaparición y asesinato que debe ser castigado”.

El Universal