Especialistas del Parque Australiano de Reptiles han conseguido obtener de la serpiente costera taipán (Oxyuranus scutellatus) 3,32 gramos de veneno en un ordeño, rendimiento que rompió el récord mundial de 3,1 gramos, logrado con el mismo reptil, según Newcastle Herald.
Ese veneno es suficiente para matar a más de 100 personas, pero ahora ayudará a salvar vidas, ya que se usará para la producción de antídotos, según Zac Bower, supervisor de serpientes venenosas del establecimiento.
El reptil de tres metros, apodado Whiplash, no es el único contribuyente de veneno para fines médicos.
El programa obtiene dosis de veneno de las serpientes más mortales de Australia, incluidas taipanes, serpientes tigre (Notechis scutatus) y víboras de la muerte (Acanthopis antarcticus), entre otras.
RT